La receta de Arguiñano para un lenguado al horno de matrícula

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Dar una vuelta por el paseo marítimo, escuchar el vaivén de las olas y acabar la velada comiendo un lenguado al horno digno de los dioses. La vida no es tan compleja como nos la imaginamos, los placeres de la vida se resumen en una buena comida con la persona indicada y en el lugar idóneo. Automáticamente, hemos pensado en un restaurante ‘high class’, con sus camareros con esmoquin y su botella de vino de 500 euros. Dejemos de lado los estereotipos y las elucubraciones mentales que nos creamos, porque te vamos a enseñar una forma económica y sencilla de cocinar un lenguado al horno de primer nivel sin necesidad de pagar a nadie.

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CUARTO PASO: FREÍR LOS AJOS Y SAZONAR EL LENGUADO

Para freír los ajos, tenemos que pelarlos y cortarlos en finas láminas de unos dos o tres milímetros de grosor. Acto seguido, pasamos las láminas a una sartén con aceite y las dejamos dorando durante cinco minutos. Tiempo ideal para empezar a dar sabor al protagonista de nuestro plato: el lenguado. El sazonado que vamos a utilizar es muy simple a la par que sabroso, un clásico con el que sí o sí vas a triunfar. Procedemos a echar un poco de sal, pimienta y ajo granulado. Esparcimos correctamente las especias por toda la superficie y dejamos que absorba el sabor.