La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha puesto seria contra la patronal, pero esto no ha gustado especialmente a los empresarios. Y es que después de varios meses de idas y venidas con la reforma de despido improcedente, todavía es algo que no acaba de gustar a una parte de la población.
En este caso es a los empresarios. Ha sido el mismo Garamendi el que se lo ha afeado en más de una ocasión, y de la que ahora ha vuelto por sus fueros contra la ministra de Trabajo.
Con todo, la medida que propone la ministra Yolanda Díaz es muy similar a la que recogía la Ley de Contrato de Trabajo de 1944. La norma, igual que la que ahora propone Yolanda Díaz, planteaba distintas indemnizaciones según fuera la situación del trabajador despedido.
Díaz propone una «compensación reparativa y restaurativa» para su despido variable
En ello, Díaz ha reiterado que se está estudiando una «compensación reparativa y restaurativa» en función de las circunstancias personales del trabajador. Por ejemplo, en función de la formación, edad, género o situación familiar.
La ministra prepara esta reforma para lo que denomina la elaboración del futuro Estatuto de los Trabajadores del Siglo XXI. Díaz hizo esta propuesta en su intervención con la Asociación de Periodistas de Información Económica sobre el análisis del mercado.
Asimismo, como ha afirmado en distintos actos, el plan del Gobierno no es otro que «la calidad en el empleo, un pilar esencial del Futuro del Trabajo y en el que o hay empleos dignos, o no habrá futuro del trabajo económicamente sostenible».
Como tal, este nuevo Estatuto lo que contempla es un impulso al trabajo de los jóvenes, donde, si un joven preparado y formado es despedido, va a poder reincorporarse al mercado de trabajo con más facilidad que un «señor de una edad», entendiendo que este último puede ver su carrera frustrada al quedarse desempleado.
Otro mensaje directo a Garamendi que vuelve a la crítica
Esto, como se viene repitiendo en los últimos meses como enfrentamiento entre la organización empresarial y el Gobierno, no es más que otro mensaje mandado directamente a Garamendi, que afronta en estos momentos unas elecciones internas para revalidar su liderazgo al frente de la CEOE.
Porque es el mismo Garamendi el que no está nada a favor de esta medida impulsada por la titular de Trabajo. Esto viene, entre otros, por la situación que atraviesa la próxima subida del Salario Mínimo Interprofesional, el SMI, y que Garamendi y su equipo de la patronal de empresarios ha se ha formulado como el principal ‘enemigo’ de esta medida.
Actualmente, una comisión de expertos se encuentra trabajando en este asunto para hacer una propuesta al Gobierno del que, en cualquier caso, este asunto sería abordado en el mencionado Estatuto de los Trabajadores del Siglo XXI, un compromiso ya más que difícil de cumplir pero que en cualquier caso Trabajo intentará poner en marcha. Con rotundidad, la crítica de Garamendi a esta medida es un suma y sigue en la complicada relación entre el presidente de la patronal y Díaz.
La vicepresidenta «quiere el acuerdo por encima de todo»
Pero una negativa no es algo que el Gobierno, Trabajo ni Yolanda Díaz contemplan. De hecho, según fuentes del diario de El Periódico de España, la vicepresidenta «quiere el acuerdo por encima de todo».
En esa línea, el equipo de trabajo del ministerio ya ha destacado, también, que primará el respaldo de las empresas a los plazos que estaban previamente establecidos. Para el gabinete, no obstante, esto no es algo nuevo, pues ya en diciembre de 2015 el Director General de la OIT, hizo un llamamiento a todos los estados miembros y a las organizaciones Internacionales para promover un debate global y profundo sobre el futuro del trabajo.
Desde entonces se vienen celebrando debates, conferencias y encuentros promovidos de manera transversal tanto por los Gobiernos como por los agentes sociales y económicos.