A pocos días de firmar su divorcio con Ana María Aldón – se especula con que el borrador del acuerdo ya estaría redactado y solo faltaría la firma de ambos – José Ortega Cano ha cambiado su actitud y ha decidido pasar página. Consciente de que la situación con su todavía mujer no tiene vuelta atrás y que no hay ni una mínima posibilidad de reconciliarse, el torero se ha propuesto recuperar el rumbo de su vida y, arropado por su entorno más cercano, ha dejado a un lado la desolación que le ha acompañado en las últimas semanas para mostrar de nuevo su cara más risueña y graciosa.
Aprovechando la noche de Halloween, el maestro se ha reencontrado con algunos de sus íntimos amigos, como Victoriano Valencia o Marilí Coll, para celebrar el 85 cumpleaños de otro de sus apoyos en estos delicados momentos, la bailaora María Rosa.
Sonriente y relajado, Ortega Cano ha confesado que se encuentra «muy bien, como siempre» y, demostrando su sentido del humor no ha dudado en afirmar que «estoy que quito el sentío, chiquillo» y que si tuviese que poner una nota entre el 1 y el 10 al momento que está viviendo no lo dudaría: «Yo estoy por encima de todo. Por encima de todo, así que calcule usted».
Además, el torero ha sorprendido al asegurar que «vamos a ligar a todo el mundo» al ver lo elegante que se puso el padre de Paloma Cuevas – «estás hecho un gentleman» ha exclamado entre risas Ortega – para la ocasión.
Eso sí, de su divorcio de Ana María Aldón y de las últimas declaraciones de Rocío Carrasco en su docuserie revelando que Rocío Jurado tenía un pestillo en su dormitorio por miedo, ni una palabra: «Como comprenderá, no le puedo decir nada».
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