Con la llegad del otoño, Karlos Arguiñano ha recomendado una serie de recetas ideales para esta época de año, aunando platos de cuchara o primeros platos con segundos, todos ellos con su marca personal: deliciosos, sanos, fáciles de hacer y con ingredientes naturales. Nos detenemos en un plato tan aparentemente simple pero recurrente, como las alitas de pollo, pero que en este caso se tornan en el fondo muy diferentes gracias a una salsa que seguro no imaginarías, que nunca habrás usado pero casa a la perfección.
6OTRA SALSA QUE USA ARGUIÑANO PARA UNAS ALITAS DE POLLO
Veamos otra opción «made in Arguiñano», otra salsa diferente que el cocinero vasco ha usado en otras recetas de alitas de pollo. Lo primero es un buen chorro de aceite de oliva en una cazuela y procede a pochar un poco la cebolleta, pelándola antes y cortándola y troceándola bien. Es el turno de la nata, el vino blanco y el maíz cocido. Lo echamos en la cazuela todo y lo dejamos a fuego suave. En este momento ya estaría la salsa de la cazuela lista, por lo que apagamos el fuego, la trituramos bien y la colamos. El resultado lo volvemos a poner en la cazuela a fuego lento para reducirla.