Con la llegad del otoño, Karlos Arguiñano ha recomendado una serie de recetas ideales para esta época de año, aunando platos de cuchara o primeros platos con segundos, todos ellos con su marca personal: deliciosos, sanos, fáciles de hacer y con ingredientes naturales. Nos detenemos en un plato tan aparentemente simple pero recurrente, como las alitas de pollo, pero que en este caso se tornan en el fondo muy diferentes gracias a una salsa que seguro no imaginarías, que nunca habrás usado pero casa a la perfección.
5LA PARTE FINAL DE LA SALSA PARA LAS ALITAS DE POLLO
A continuación, lavas la lechuga y el apio y luego lo aderezas con aceite, vinagre y sal. Por último, faltaría unir todo para terminar la receta, tras haber reservado antes las alitas de pollo. Para terminar, vierte la salsa en las alitas y, por último, solo queda servirlas en un plato. Puedes acompañarlas con la ensalada que más te guste, aunque ya sabes que con unas alitas de pollo es válido cualquier guarnición o acompañamiento, más aún con invitados: patatas asadas o fritas, verduras asadas, puré, una variedad de otras salsas, etc.