San Alonso Rodríguez es el santo de origen español al que recordamos el 31 de octubre, en la víspera del día de Todos los Santos, entre todos los santos y beatos a los que se le rinde homenaje en este día. Según los datos históricos que se conservan, San Alonso Rodríguez nació en la ciudad de Segovia, cuando la misma ya formaba parte de los reinos de Castilla y León, en el año 1533.
El Instituto Nacional de Estadística nos indica que el día de hoy celebran su onomástico unos 16.000 caballeros, porque Alonso es un nombra bastante común en España, y es probable que conozcas a alguno, incluso dentro de tu propia familia, de manera que no puedes olvidarte de felicitarlo.
San Alonso Rodríguez
San Alonso Rodríguez fue hijo de una familia con cierta posición económica, que se dedicaba al negocio de la lana, y teniendo una edad muy temprana pudo tener contacto con los miembros de la Compañía de Jesús, conocidos como los jesuitas, pues en su casa se dio cobijo a dos miembros de dicha Compañía cuando San Alonso Rodríguez contaba apenas con doce años de edad.
La infancia de San Alonso Rodríguez tuvo que lidiar muy pronto con el hecho de quedar huérfano de padre, porque, a partir de ese momento su vida comenzó a sumirse en una gran incertidumbre, pero nada lo preparó para lo que le ocurriría más adelante. Al crecer, pudo contraer matrimonio y tener hijos, pero tuvo que lidiar con la pena de perder a todos sus familiares cercanos, por lo que comenzó a preguntarse qué sentido tenía la vida.
Un cambio de vida
Fue en ese momento en el que decide mudarse a la población de Valencia teniendo en mente la idea de convertirse en un sacerdote jesuita, pero por el hecho de no haber tenido oficialmente una formación religiosa le impidió ingresar en la Compañía de Jesús. Pero siguió intentando abrazar la carrera religiosa y logró ingresar en el año 1571 en el Colegio Monte de Sion en Palma de Mallorca.
En ese establecimiento, por alrededor de cuarenta años, ejerció el puesto de portero y logró ganarse el respeto y el cariño de toda la congregación. Al mismo tiempo que ejercía de portero, fue capaz de escribir varios textos en los que pudo dejar plasmados sus pensamientos, con la sabiduría propia de un auténtico hombre movido por la fe.
Según lo que ha podido encontrarse de su biografía, San Alonso Rodríguez falleció el 31 de octubre del año 1617, y gracias a su piedad, generosidad y sus obras, fue canonizado por el Papa León XIII en el año 1888.
San Alonso y la celebración de Halloween
El 31 de octubre es el día en el que también se celebra una fiesta pagana que, modernamente, se conoce con el nombre de Halloween, pero que ancestralmente ha recibido otro nombres que se relacionan con las brujas y los hechiceros, no obstante también la Iglesia Católica nos recuerda que hay santos y beatos como San Alonso Rodríguez, que tuvieron una vida ejemplar y que fueron un ejemplo a imitar por todos los católicos del mundo.
Es por ello que, además de ser el día en el que nos ponemos disfraces extraños y los niños se dedican a pedir dulces por puerta, el Santoral Católico de hoy también recuerda a otras mujeres y hombres cuyas vidas y obras sirvieron de inspiración para difundir la fe en Cristo por el mundo, entre los que podemos mencionar a:
San Ampilado mártir, San Antonino de Milán, San Epimáco de Pelusio, San Foilán de Fosses, San Quintín de Vermand, San Wolfgango de Ratisbona, Beato Cristóbal de Romagna, Beato Domingo Collins, Beato León Nowakowski y Beato Tomás de Florencia Bellaci.