El palacio del Mexuar fue de las primeras construcciones palatinas de la Alhambra y deslumbra por su bella decoración y arquitectura. Ahora, y tras años en vísperas de una restauración, una obra reparará los tejados de este palacio, afectadas por los hongos, que no se tocaban desde hace 50 años y que quedarán protegidos
Como tal, este es un proyecto para atajar el «deficiente estado de conservación» y el daño que ocasionan las filtraciones. Así, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha dado el último paso para licitar la restauración de las cubiertas del Mexuar y los Palacios Nazaríes de en la Alhambra.
El valor estimado del contrato ahora licitado es de 286.343,05 euros y plazo de ejecución de 30 meses, que se destinarán a una intervención que se califica como «prioritaria» en el pliego ya publicado para la contratación del servicio de redacción de la documentación técnica y la dirección facultativa de la obra.
Un proyecto para atacar el «deficiente estado de conservación» del Palacio del Mexuar en la Alhambra
Ésta se prevé de una especial complejidad, como el documento del pliego lo expresa. «Concurren especiales causas relativas a su magnitud, complejidad y plazo de ejecución», por lo que es necesario un anteproyecto. La superficie en la que se actuará es de 983,24 metros cuadrados y el presupuesto de ejecución material asciende a 1,4 millones de euros.
Hablamos entonces del Mexuar de la Alhambra como uno de los tres que componen los Palacios Nazaríes, y el más antiguo. Es muy difícil saber cómo era en su aspecto originario, ya que han sido muchas las reformas y modificaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo.
Esto llega tras detectarse en 2014 la necesidad de que el diagnóstico fuera general para “determinar los lugares en que «necesitaban la restauración global de cubiertas» –no arreglos puntuales– y programar las actuaciones según la prioridad.
Así, en 2017 se intervino en la cubierta de la galería sur del Patio de los Leones y las galerías este y oeste en su mitad sur. Se realizó, además, un estudio detallado de los tejados del Mexuar y el Palacio de los Leone de la Alhambra. «Para la elaboración de este documento se realizaron catas en todas las cubiertas» de la zona.
Ahí se determinaron las patologías visibles, las características de la estructura y los detalles de la zona. “Como consecuencia de esta inspección se han detectado cubiertas en zonas cuya intervención se clasifica como prioritaria por su deficiente estado a nivel estructural o por el daño que están ocasionando las filtraciones de agua u otras causas”, recoge el documento elaborado por el Patronato.
Se restaurará una de las estancias más importantes de los Palacios Nazaríes
La Sala del Mexuar es, sin duda, una de las estancias más importantes del complejo palatino. Fue el rey Ismail I quien comenzó su construcción, siendo el primer palacio que se construye en la Alhambra y el más primitivo. Los sultanes que lo sucedieron fueron modificando las diferentes estancias y añadiéndole elementos. El Palacio está compuesto por dos patios, la Sala del Mexuar que da su nombre y un oratorio.
Entre las radicales modificaciones de la sala destaca por su curiosidad la del friso epigráfico de yesería que discurre por encima del zócalo alicatado. Procedente del desaparecido Pórtico del Patio de Machuca se colocó en el Mexuar por artesanos moriscos, en lugar de las típicas almenillas, con una clara intención simbólica: «El Reino es de Dios. La fuerza es de Dios. La Gloria es de Dios». Esta inscripción venía a reemplazar a las jaculatorias cristianas: «Christus regnat. Christus vincit. Christus imperat».
Su planta es cuadrada con cuatro columnas de mármol en el centro de la sala con capiteles que aún conservan su decoración policromada. Las cuatro paredes están alicatadas de azulejos, y justo encima de estos, la pared está decorada con yeserías y pinturas. Por encima del alicatado hay también una banda epigráfica donde se puede leer: “El reino, la Grandeza y la Gloria es de Dios”.