En plena tramitación de su divorcio, José Ortega Cano y Ana María Aldón siguen compartiendo el mismo techo, pero lo cierto es que desde hace meses hacen vida por separados. Han sido demasiadas las polémicas que han azotado sus vidas y ahora se les une la más importante, dejar todo bien atado para que el hijo que tienen en común lleve lo mejor posible la separación de sus padres.
Los medios han sido testigos de cómo el torero se evade de su proceso de divorcio con su todavía mujer haciendo recados para su casa. El diestro pasaba gran parte del día de un lado a otro de la ciudad cumpliendo con sus obligaciones domésticas, acudía a una tintorería a recoger ropa, entraba a una pastelería, compraba pan y hacía la compra en una frutería.
El padre de Gloria Camila no puede evitar esbozar una sonrisa al preguntarle por las palabras de Ana María en las que dice que algunos quieren que se vaya a vivir a un zoo. Eso sí, el torero ha preferido no hacer comentarios sobre la nueva casa de la diseñadora, ni siquiera ha aclarado si es cierto que él no tiene prisa porque su todavía mujer abandone su casa.
En cuanto a la fotografía que se ha publicado con Patricia Donoso en el pasado, Ortega ha dejado claro muy enfadado que: «hay mucha maldad por el mundo». Eso sí, el torero guarda silencio al ser preguntado por su divorcio de Ana María y no confirma si tiene prisa en que la diseñadora abandone el hogar que comparten. Aunque se ha dicho que el convenio por la custodia de su hijo ya está redactado, prefiere no contestar si es cierto o no.