La micropigmentación capilar es un procedimiento no quirúrgico y mínimamente invasivo que tiene por objetivo imitar el nacimiento del pelo.
Resulta ideal como solución estética correctiva para casos de alopecia o cicatrices producidas por múltiples causas. En solo 3 o 4 sesiones de entre 2 y 3 horas cada una, es posible terminar con el tratamiento.
Ahora bien, los profesionales de INBLAK, especialistas en esta técnica, aclaran que desde la primera sesión hay resultados perceptibles. Además, habitualmente, todos los tratamientos pueden realizarse en no más de un mes. Después de cada sesión queda una leve rojez similar a las que aparecen luego de exponerse al sol, que desaparece al cabo de 3 días. El resultado final es natural, puesto que se ve como si la persona tuviera pelo y hubiera decidido raparse.
Más ventajas del procedimiento de micropigmentación capilar en INBLAK
En primer lugar, los pigmentos que se emplean en este centro son inocuos y bioabsorbibles. Se trata de productos que tienen una buena duración, ya que durante los primeros 2 o 3 años no se requiere ningún mantenimiento. A partir de ese momento, es necesario volver a INBLAK para decidir conjuntamente si hay que llevar a cabo una sesión de mantenimiento.
Por otra parte, este tratamiento, que es muy poco invasivo, requiere de mínimos cuidados después de cada sesión. Simplemente, las primeras 24 horas hay que lavar la zona con champú neutro y agua tibia y dejar reposar durante 3 días. En este período, es recomendable evitar el rascado y la sudoración excesiva. Asimismo, durante 7 días, es necesario evitar la exposición al sol, las piscinas y las saunas.
Es importante aclarar que el dolor que se produce durante una sesión de micropigmentación capilar es ampliamente tolerable e inferior al que produce la aplicación de un tatuaje. En este sentido, tampoco suelen registrarse inflamaciones o sangrados.
Escoger la línea frontal de la mano del asesoramiento profesional de INBLAK
Este centro cuenta con técnicos expertos capaces de brindar los mejores consejos para que cada cliente pueda escoger el acabado y la forma de la línea frontal. Esta elección determina la naturalidad del look. Si bien la última palabra siempre la tiene el cliente, es recomendable considerar la forma de la cabeza y las facciones de la cara para elegir la mejor opción.
En este sentido, la línea frontal puede ser redondeada, ovalada, en pico o recta. A su vez, hay dos opciones de acabados: marcado o difuminado. Contar con un buen asesoramiento es fundamental, ya que la línea frontal es el marco de la cara y es un factor que condiciona el aspecto final del rapado que se consigue con estos procedimientos.
Gracias al servicio de micropigmentación capilar que ofrece INBLAK, es posible conseguir una mejoría significativa y duradera en casos de alopecia y cicatrices.