El verano es más tiempo de picoteo en frío, helados… pero no faltan también las barbacoas y con ello las carnes. Pero con la llegada del otoño, lejos ya de los calores, seguro que apetecerá más un buen chuletón para darse un «homenaje» el fin de semana con los amigos y/o la familia. Pero como en cualquier receta, tiene sus trucos y toques mágicos, que en este caso sería el mejor sazón, para que tu carne de que hablar para bien entre los comensales. Vamos a ver todo.
4LA PARTE FINAL DEL COCINADO DEL CHULETÓN
Y sí, hasta lo último no entra en escena la sal. La echaremos al final, pero en dos tiempos. Al darle la vuelta, echaremos abundante sal gorda sobre la parte tostada, y repetimos el proceso por el otro lado tostado. Finalmente, retira la sal sobrante de la superficie de la carne, ya que absorbe solo la necesaria, o quedará salada.
En cuanto al punto, del que hemos hablado, ya sabes lo que hay que hacer: preguntar. En virtud de ello, hacerla algo menos o más, eso sí, con menos temperatura para que al final no te pases y se carbonice en el caso de los que la quieren muy hecha.