Las cabañuelas son una práctica antiquísima que utilizaban nuestros abuelos y los abuelos de éstos en España para predecir el clima que iba a hacer durante los meses siguientes, tomando como ejemplo las características atmosféricas de ciertos días del año, algo que ahora, con el uso de satélites meteorológicos, nos parece una curiosidad casi folklórica, pero era una práctica muy seria.
¿Qué son las cabañuelas?
Las cabañuelas, de acuerdo con la R.A.E, es una forma popular y no científica en la que se observa el comportamiento atmosférico de los primeros doce, los dieciocho o los veinticuatro días de los meses de enero y de agosto, para poder pronosticar el tiempo que va a hacer en los meses que le siguen en el mismo año o en el año siguiente.
¿Cómo se realiza esta práctica de las cabañuelas?
En ciertas localidades de Navarra, lo que se toma en cuenta para predecir el clima según las cabañuelas son los primeros doce días del mes de enero, como símbolo de los doce meses del año, de modo que con la observación de lo que ocurra atmosféricamente en esos días, se puede predecir lo que ocurrirá con el clima en el resto de los meses del año, como una especie de augurio.
De este modo el día uno de enero predice el clima y el mal tiempo que hará el resto de ese mes, entonces, si el día primero de enero indica lo que ocurrirá atmosféricamente en enero. Siendo los días de enero, se predice el clima del resto de los meses así:
- Día 2: febrero
- Día 3: marzo
- Día 4: abril
- Día 5: mayo
- Día 6: junio
- Día 7: julio
- Día 8: agosto
- Día 9: septiembre
- Día 10: octubre
- Día 11: noviembre
- Día 12: diciembre
Las cabañuelas de agosto
No obstante, las cabañuelas más numerosas son las que hacen la predicción utilizando días del mes de agosto, con el mismo procedimiento, es decir, observar lo que ocurre con el clima los primeros doce días de agosto y así se predice el clima que hará los siguientes doce meses, así cada día indicaba que condiciones climáticas pueden esperarse, siguiendo esta pauta:
- Día 1: agosto
- Día 2: septiembre
- Día 3: octubre
- Día 4: noviembre
- Día 5: diciembre
- Día 6: enero
- Día 7: febrero
- Día 8: marzo
- Día 9: abril
- Día 10: mayo
- Día 11: junio
- Día 12: julio
En Murcia también
Las cabañuelas murcianas también emplean los días de agosto, pero con un giro, porque hacen predicciones de dos formas: ascendente y descendente, y hasta dividiendo agosto en dos partes, de modo que desde el día 2 hasta el día 12 de agosto, el clima que haga nos permitirá predecir las condiciones atmosféricas de la primera quincena de cada mes de los que le siguen, y el clima que haya entre los días 13 al 23 del mes de agosto, se pueden predecir las condiciones atmosféricas que harán en la segunda quincena del mes siguiente correspondiente, siguiendo este esquema:
- Día 2: 1.ª quincena de septiembre
- Día 3: 1.ª quincena de octubre
- Día 4: 1.ª quincena de noviembre
- Día 5: 1.ª quincena de diciembre
- Día 6: 1.ª quincena de enero
- Día 7: 1.ª quincena de febrero
- Día 8: 1.ª quincena de marzo
- Día 9: 1.ª quincena de abril
- Día 10: 1.ª quincena de mayo
- Día 11: 1.ª quincena de junio
- Día 12: 1.ª quincena de julio
Retorno (del día 13 al 23)
- Día 13: 2.ª quincena de julio
- Día 14: 2.ª quincena de junio
- Día 15: 2.ª quincena de mayo
- Día 16: 2.ª quincena de abril
- Día 17: 2.ª quincena de marzo
- Día 18: 2.ª quincena de febrero
- Día 19: 2.ª quincena de enero
- Día 20: 2.ª quincena de diciembre
- Día 21: 2.ª quincena de noviembre
- Día 22: 2.ª quincena de octubre
- Día 23: 2.ª quincena de septiembre
¿Qué importancia tienen los días 1 y 24 de agosto?
Las observaciones que se puedan hacer en esos días resultan de gran utilidad, junto con el clima que haga el día 24 de junio, que es el día de San Juan, porque en ellas se centra el inicio de la predicción, y también hay que fijarse en el día 28 de agosto, que es el día de San Agustín, porque son días de los que pueden predecirse condiciones adicionales, como las lluvias, el viento, que harán que la predicción pueda ser más aproximada.
Una práctica tradicional que no debe perderse
Buitrago, un meteorólogo, es un autor que ha recogido esta práctica en un folleto muy curioso, en el que explica lo siguiente:
“Los expertos y aficionados a este sistema tradicional de las cabañuelas suelen recurrir a las observaciones de fenómenos meteorológicos a lo largo del mes de agosto. ¿El porqué de este mes? Pues de momento no se sabe, no existe una explicación científica, pero lo que sí se sabe es que el mes de agosto en España, rige de forma aproximada la meteorología de los siguientes meses»
¿Qué más se indica en el folleto?
Lo que se ha afirmado es que usar esta técnica de las cabañuelas para hacer predicciones meteorológicas a plazos muy largos, aunque no poseen una base científica, se trata de un procedimiento ancestral que normalmente tiene muchos aciertos, es más, entre un 70% y un 85% de los pronósticos hechos por medio de la cabañuelas resultan bastante acertados, y las personas que siempre ha vivido en los campos puede dar absoluta fe de ello todos los años.
¿Cómo se hacen las cabañuelas?
Por ser una práctica tradicional, tiene sus raíces en la cultura popular, y los más experimentados hacían sus predicciones de modo bastante poético, les traemos como ejemplo las cabañuelas del año 2011-2012:
“Un año más
Aquí el cabañuelero
Para poderos informar
De lluvia y tempero.
Según el día de San Juan
Ya empezó diciendo,
Que llovería mucho más
Y tendremos frío invierno.
Agosto a observar
Tierra, mar y cielo
Y así poder informar
Que pasara en suelo.
Primeros días a controlar
Para poder predecir el tiempo
Mucho hay que apuntar
Para predicar con acierto.
San Agustín y San Juan
Todo casi completo,
Las previsiones ahí van
De lluvia, calor y viento.
Llegado ya el final
Aquí está el cabañuelero
San Agustín para cerrar
Se nos despide tronero.
Pues otoño lloverá más
Y será más frío el invierno
En primavera mucho tronar
Y el verano muy seco.
Me despido sin más
Resumiendo el tiempo
Si no te quieres mojar
Ponte a cubierto.”
Será magia, tradición, mística o folklore, pero lo cierto es que aciertan, no sabemos qué relación pueden tener San Juan y San Agustín en ello, pero de lo que estamos seguros es de que no puede perderse un modo tan bonito de predecir el clima.