Cuando aparecieron en Melbourne en 2010, los australianos de King Gizzard and The Lizard Wizard no llamaban tanto la atención. Si bien tenían talento, parecían poco más que otra banda de rock ruidosa con sonidos de garage. Pero los años han demostrado dos cosas, que son el grupo más interesante en el mundo del rock psicodélico en 2022, por no decir el único, y que son el grupo más prolífico del todo, el género en la actualidad.
Con el reciente lanzamiento de ‘Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava’ y ‘Laminated Denim’ , dos de los cinco discos que planean para este año y donde además han alcanzado otro pico, crítico en su carrera, el grupo ha dado a entender que su ritmo frenético de giras y lanzamientos (acumulan ya 22 discos de estudio y 14 discos en vivo en tan solo 12 años) no ha afectado en lo más mínimo el nivel de su sonido.
LA EXPERIMENTACIÓN COMO BANDERA
Si algo ha permitido lanzar tal cantidad de material es su capacidad de experimentar. Si bien se presentan como un grupo de rock psicodélico con pinceladas de rock progresivo y algo de metal, es decir, como los herederos evidentes del Pink Floyd, de Syd Barret y Tool, han hecho mucho más que eso. Pruebas con afinaciones microtonales en ‘Flying Microtonal Banana’, el metal en ‘Infest the Rats’ Nest’, el jazz ‘Sketches of Brunswick East’ y el pop de sintetizadores en ‘Butterfly 3000’.
Es un cambio constante de sonido que les ha permitido no repetirse demasiado a pesar de no poner nunca el botón de pausa. Pero en ese tiempo hay dos discos que probablemente sean considerados sus clásicos. ‘Nonagon Infinity’ de 2016 y ‘Death Of the Universe’ de 2017. Dos discos conceptuales donde asumían la ciencia ficción y el apocalipsis como temas base, pero sin renunciar a las guitarras contagiosas. El segundo además suma el mérito de haber sido lanzado en un año donde el grupo lanzó cinco discos en total, y cada uno más complicado que el anterior.
Lo cierto es que no hay otro artista, o al menos no otro artista que pueda presumir de millones de streams en Spotify, que se atreva a este nivel de transformación y experimentación. Los australianos además no parecen estar interesados en cambiar esta fórmula, con sus lanzamientos de este año saltando entre sonidos con una facilidad comparable con la carrera completa de David Bowie.
EL FUTURO MISTERIOSO DE KING GIZZARD AND THE LIZARD WIZARD
Este año el grupo aún tiene planeado otro disco, lo que marcaría la segunda vez que el grupo llega a los 5 álbumes de estudio en un solo año. Es un número absolutamente demencial, si se permite la expresión, en particular para un grupo que presume de algunas de las composiciones más complicadas del rock moderno.
Aun así, es difícil imaginar que se detengan. El grupo ya ha dejado entender que están planeando más discos y otra gira durante el 2023. Los últimos años los han convertido además en uno de los grupos favoritos de la escena festivalera, lo que además los deja como un nombre que probablemente empezaremos a ver cuando los festivales más rockeros empiecen a anunciar alineaciones.
Lo que sí parece algo complicado es que pasen por España. Acaban de pasar este año por la tarima del Primavera Sound y su gira parece más enfocada al resto del continente europeo, y Estados Unidos. De todos modos, no está de más revisar sus redes de vez en cuando en caso de que algún promotor decida probar suerte.
De todos modos, su ritmo de trabajo los hará volver a girar en cualquier momento. Pareciera que con el rock progresivo casi desaparecido del mainstream, la banda se hubiese tomado el trabajo de representar por sí mismos, lo que en algún momento fue uno de los sonidos definitorios de la cultura pop.