Carlos Alcaraz no ha dado tregua en Basilea y se ha instalado en los cuartos de final del evento tenístico en donde es el principal favorito. El número uno del mundo se ha desquitado de esa primera ronda tan dura ante Draper y ha despachado al neerlandés Botic van de Zandschulp en dos mangas, 6-4 y 6-2. Una actuación brillante para el español que no había tenido suerte luego de ganar del US Open 2022, pero ya ha vuelto al nivel al que nos tiene acostumbrado.
3El partido pintaba para ser peleado
Botic es un jugador que mete miedo en el circuito. De hecho, este año se ha colocado entre los más destacados de la ATP en la zona media-alta del escalafón, hablamos del «top 100».
El actual 35 del mundo también fue número 20. Es decir, su tenis es bueno y Alcaraz tenía que luchar contra esa muralla. Aun así, el pupilo de Juan Carlos Ferrero inició de una forma arrolladora, puesto que se hizo de lo dos primeros juegos en blanco.
Sin embargo, el rival no se iba a quedar de varios cruzados y comenzó a hacerle daño al español, quien poco a poco supo revertir sus arremetidas.