Los guisantes con jamón son uno de esos platos que te salen perfectos a la primera. Son fáciles de preparar, tienen un sabor excepcional y son una alternativa perfectamente deliciosa para que aquellos que se resisten a comer vegetales no puedan negarse a comerlos.
Con esta receta disfrutarás de un plato nutritivo, saludable, saciante y muy rico; uno de esos con los que siempre quedarás bien parado.
4Comienza por las vainas
Justo estamos en temporada y los guisantes se ofrecen a sí mismos, frescos, hermosos y crujientes. Limpiarlos y retirarlos de las vainas es sumamente sencillo; y si bien, puedes optimizar tiempos en la cocina comprando guisantes congelados, ahora que están en su mejor momento, hacerlos desde cero es un placer que no te puedes perder.
Sujeta la vaina y fíjate en la punta de la misma, no en la parte donde fue cortada, sino en la contraria. Presiona suavemente con tus dedos y notarás como se abre con facilidad. Hala un poco y tendrás los guisantes expuestos; desgrana y listo.
Los pasos para desgranar guisantes frescos son tan sencillos, que bien puedes pedirle ayuda a los más pequeños de casa y lo disfrutarán un montón.