En esto de las croquetas hay mucha más gente que dice saber cocinarlas que los que realmente son capaces de hacerlo. El plato admite ciertas licencias en su elaboración (algunas con la bechamel, otras con el rebozado) y cada una de ellas acaba influyendo de manera directa en el resultado final de la receta.
Hoy en QUÉ! te daremos algunos de esos consejos para conseguir que tus croquetas sean insuperables en sabor y textura. Te explicaremos, por ejemplo, qué hacer con la leche para que tu bechamel quede mucho más sabrosa. Con consejos así estamos totalmente seguros de que te meterás a tus comensales en el bolsillo.
1LAS CROQUETAS, ESE APRECIADO MANJAR
¿Quién no se ha comido nunca unas croquetas? Probablemente pocos de los que lean este artículo. En España es de los platos más apreciados por los comensales y pueden encontrarse en la carta de prácticamente cualquier restaurante o bar del territorio español.
Aunque este plato se come mucho en España y es muy tradicional, tiene su origen en Francia, y su nombre viene del francés croquer (crujir). Este plato nació en el palacio de Luis XIV, al que le elaboraron una croqueta de trufa con molleja de ave y crema de queso. La crema de queso dio paso a la bechamel, que se ha incluido permanentemente en su receta, tras la inclusión de la salsa creada por Luis de Béchamel. Eso sí, todo el mundo no sabe darle el toque que hoy vamos a explicarte.