El incremento de precios en el segmento del diesel, sobrepasando ya los dos euros por litro, ha hecho que cada vez más conductores se replanteen posibles alternativas para paliar el impacto económico generado por el consumo de combustible. En este contexto, los coches eléctricos han adquirido un mayor protagonismo.
Sin embargo, dentro de la industria del automóvil, la tendencia alcista de los precios también ha pasado a ser una constante. Además, a esto se le suman unos tiempos de espera cada vez más prolongados para adquirir uno eléctrico. En este sentido, el repunte de la compra de vehículos eléctricos ha sido especialmente notorio dentro del mercado de segunda mano. Además de que comprar coches eléctricos segunda mano proporciona la posibilidad de ahorrar a largo plazo, también da acceso a ciertos incentivos fiscales.
¿Estás valorando la posibilidad de recurrir a la compra o venta de coches eléctricos de segunda mano? A continuación, compartimos contigo una selección de consejos que te ayudarán a tomar la opción más conveniente. ¡Toma nota!
Cómo comprar un coche eléctrico segunda mano
En la actualidad, es posible acceder a plataformas especializadas en la compra venta coches eléctricos de segunda mano. Su adquisición puede formalizarse a partir de dos vías básicas: La compra por subasta o la compra por precio fijo. En el primer caso, se publican modelos durante un período de tiempo limitado dentro de un portal online o un concesionario de ocasión. A lo largo de dicho período los compradores interesados deben llevar a cabo sus pujas siendo el que ofrezca un precio más elevado el que, finalmente, logre adquirir el coche. En cuanto a las alternativas de coches eléctricos segunda mano precios fijos, no existen (por lo general) variaciones o posibilidad de emitir pujas. El futuro comprador tiene la posibilidad de comprarlo mientras haya existencias, o bien, durante un período de tiempo limitado.
Coches eléctricos segunda mano: ¿Qué deberías tener en cuenta?
A medida que los avances tecnológicos se van asentando dentro del mercado, los concesionarios amplifican su oferta de coches eléctricos segunda mano. Aunque las claves de su proceso de compra son, en líneas generales, muy similares a las que podemos encontrar a la hora de adquirir un modelo de combustión, su naturaleza cero emisiones agrega ciertas variables específicas que debemos saber valorar si de lo que se trata es de llevar a cabo una buena toma de decisiones.
Popularidad de un modelo en el mercado
Lo más aconsejable es que limitemos nuestras posibilidades a aquellos vehículos eléctricos mínimamente modernos. A pesar de que los más habituales son aquellos de primera o segunda generación, es preciso descartarlos porque cuentan con una tecnología más primitiva que la de los actuales y, en definitiva, tienen rendimientos, potencias y autonomías inferiores a las que tomamos como estandarizadas en 2022. A pesar de que los coches eléctricos precios puedan oscilar en función de esta variable, es recomendable dar prioridad a las soluciones más actualizadas.
Algunos de los modelos más comercializados durante el último año han sido el Tesla Model 3, con una autonomía de hasta 602 kilómetros en su segunda versión, el Ford Mustang Mach-E con 440 kilómetros de autonomía homologada, el Tesla Model Y, que alcanza los 505 km, o el Chevrolet Bolt cuya cuota asciende a los 404 kilómetros.
La importancia del kilometraje de los coches eléctricos segunda mano
Después de haber descartado aquellas propuestas anteriores a 2015 (las de primera y segunda generación), es importante prestar atención al grado de uso que ha tenido el vehículo en cuestión. Lo más aconsejable es excluir sin reparos todas aquellas propuestas que sobrepasen los 80.000 kilómetros recorridos. Valorar la posibilidad de adquirir un modelo que registre una cuota superior no es lo más razonable y, además, puede ir asociado a problemas potenciales de mantenimiento o, incluso, en términos de seguridad.
Incentivos fiscales por comprar coches eléctricos segunda mano
En España, los vehículos eléctricos están exentos de pagar el Impuesto de Matriculación (que puede ser hasta un 14,75% del coste total). Además, sus propietarios se benefician de bonificaciones del 75% en el impuesto municipal de circulación y, también, abonan un 10% de IVA, en lugar del común 21%, durante la recarga. A esto, debemos sumar la amplia variedad de las ayudas que contempla el Plan MOVES tanto en lo que respecta a la compra como a la instalación de puntos de recarga.
A nivel europeo encontramos, incluso, condiciones más ventajosas en forma de bonificaciones, exenciones fiscales con duración de hasta diez años o la minimización del importe imponible del impuesto para vehículos eléctricos.
