El merengue es una de las preparaciones más clásicas de la pastelería y es perfecto para decorar tanto un lemon pie como una deliciosa tarta tres leches. Esta crema dulce, blanca y a la cual puedes colorear de los colores que desees y además saborizar con el saborizante que prefieras, es versátil, deliciosa y te permite cambiar completamente el aspecto de tu postre favorito.
Ahora bien, aunque se trata de una preparación muy tradicional y básica de la pastelería, preparar un merengue perfecto tiene algunos pasos que se deben seguir para garantizar que quede calidad, pues en la pastelería, con un pequeño error de cálculo y añadir un poco más o un poco menos de determinados ingredientes, puede marcar la diferencia. Además de las cantidades, también hay que tener en cuenta otros aspectos que son definitivos para que puedas tener el merengue perfecto, acompáñame a conocerlos.
7Escoge el bol adecuado
Es necesario que a la hora de preparar el merengue, utilices un bol que sea de metal preferiblemente, e incluso de cristal, la razón es muy sencilla, cuando utilizas un recipiente de plástico, este por mucho que intentes lavarlo puede tener algún tipo de grieta en el cual conserve algo de suciedad o grasa.
Otra razón por la cual debes usar un bol que sea de metal o de cristal, es que estos no se deterioran con el roce de las paletas de tu batidor eléctrico en el fondo, mientras que uno plástico puede resultar lastimado e incluso despegar algunas pequeñas partículas de plástico que terminarán integrándose al merengue.