El merengue es una de las preparaciones más clásicas de la pastelería y es perfecto para decorar tanto un lemon pie como una deliciosa tarta tres leches. Esta crema dulce, blanca y a la cual puedes colorear de los colores que desees y además saborizar con el saborizante que prefieras, es versátil, deliciosa y te permite cambiar completamente el aspecto de tu postre favorito.
Ahora bien, aunque se trata de una preparación muy tradicional y básica de la pastelería, preparar un merengue perfecto tiene algunos pasos que se deben seguir para garantizar que quede calidad, pues en la pastelería, con un pequeño error de cálculo y añadir un poco más o un poco menos de determinados ingredientes, puede marcar la diferencia. Además de las cantidades, también hay que tener en cuenta otros aspectos que son definitivos para que puedas tener el merengue perfecto, acompáñame a conocerlos.
5Haz que la albúmina se prepare mejor
La albúmina es la proteína que se encuentra presente en la clara de huevo y esta, es la que hace que el merengue monte más rápido y también que se conserve por más tiempo. Para que puedas sacarle el máximo provecho a la albúmina, simplemente sigue un sencillo truco.
Para que la albúmina se desarrolle mejor, en la noche antes de preparar el merengue, separa las claras de las yemas y coloca en un recipiente hermético, las claras. Pon la tapa y deja que reposen durante toda la noche. De esta manera la albúmina se desarrollará mejor.