El merengue es una de las preparaciones más clásicas de la pastelería y es perfecto para decorar tanto un lemon pie como una deliciosa tarta tres leches. Esta crema dulce, blanca y a la cual puedes colorear de los colores que desees y además saborizar con el saborizante que prefieras, es versátil, deliciosa y te permite cambiar completamente el aspecto de tu postre favorito.
Ahora bien, aunque se trata de una preparación muy tradicional y básica de la pastelería, preparar un merengue perfecto tiene algunos pasos que se deben seguir para garantizar que quede calidad, pues en la pastelería, con un pequeño error de cálculo y añadir un poco más o un poco menos de determinados ingredientes, puede marcar la diferencia. Además de las cantidades, también hay que tener en cuenta otros aspectos que son definitivos para que puedas tener el merengue perfecto, acompáñame a conocerlos.
4Escoge unos huevos viejos para que el merengue pueda quedarte perfecto
Cada vez que vayas a preparar una receta en la que los huevos sean protagonistas, recuerda que debes utilizar frescos, pero en el caso del merengue, será mejor que esto sean los más viejos (pero en buen estado, por supuesto) y de la mejor calidad. Esto siempre va a ser determinante para tener un acabado final de calidad.
Además, utiliza claras de huevos naturales y evita en la medida de lo posible utilizar las claras pasteurizadas. La razón es muy sencilla, las pasteurizadas van a montar, pero por lo general el volumen no sé sostendrá durante mucho tiempo.