El merengue es una de las preparaciones más clásicas de la pastelería y es perfecto para decorar tanto un lemon pie como una deliciosa tarta tres leches. Esta crema dulce, blanca y a la cual puedes colorear de los colores que desees y además saborizar con el saborizante que prefieras, es versátil, deliciosa y te permite cambiar completamente el aspecto de tu postre favorito.
Ahora bien, aunque se trata de una preparación muy tradicional y básica de la pastelería, preparar un merengue perfecto tiene algunos pasos que se deben seguir para garantizar que quede calidad, pues en la pastelería, con un pequeño error de cálculo y añadir un poco más o un poco menos de determinados ingredientes, puede marcar la diferencia. Además de las cantidades, también hay que tener en cuenta otros aspectos que son definitivos para que puedas tener el merengue perfecto, acompáñame a conocerlos.
3El primer paso comienza sacando todo de la nevera y teniéndolo a la misma temperatura
Para comenzar, debes saber que cuando vas a preparar un merengue todos los ingredientes deben estar a la misma temperatura, por lo tanto, si eres de las personas que guarda los huevos dentro de la nevera, es necesario que los retires con anticipación para que estos se encuentren a temperatura ambiente una vez que vayas a utilizarlos.
Retira los huevos de la nevera por lo menos media hora antes de la preparación del merengue y así estarán a la temperatura ideal; eso sí, recuerda solo hacerlo unos 30 minutos antes y no con muchísimo tiempo de anticipación, pues si los sacas desde la noche anterior, aumentará el crecimiento bacteriano en su interior.