Los boquerones en vinagre son una de las tapas más tradicionales de la gastronomía española; y de hecho, los puedes disfrutar en cualquier tasca o bar en el cual te vayas a tomar un trago. Son muy fáciles de preparar, pero eso sí, tienes que seguir algunos trucos para que queden blancos y duros.
Nada peor que comer unos boquerones en vinagre que estén demasiado blandos o que luzcan manchados, marrones o grisáceos, pues esto ante el comensal se presenta como un alimento que quizás estuviese en mal estado; por lo tanto, al tratarse de un plato lleno de frescura, la impresión es importante. Si quieres prepararlos perfectos, blancos y duros, quédate a conocer los pasos que debes seguir.
7Congelar los boquerones en vinagre, un paso que nunca debes saltarte
Cuando termines de preparar los boquerones en la bandeja con el aceite, será momento de llevarlos al congelador. Este es un paso primordial que nunca te debe saltar al momento de preparar unos boquerones en vinagre, pues recuerda que el pescado lo has utilizado fresco, por lo cual necesita de un proceso de congelado antes de ser consumido.
Para que los boquerones queden perfectamente salubres y sean seguros de consumir, llévalos al congelador y déjalos por un lapso de 24 a 48 horas como mínimo y a una temperatura inferior a los 20 grados centígrados. Este es un paso necesario, pues así es que podrás evitar los riesgos asociados con los anisakis.
Si no deseas congelarlos en este punto, un consejo que puedes poner en práctica es congelarlos, apenas los compres y así no hará falta congelarlos en este punto de la preparación. En ese caso congélalos y después descongélalos transcurridas las horas que se deben pasar para posteriormente prepararlos en vinagre.