Una start-up requiere una estrategia de marketing y lanzamiento al mercado (Go To Market), sí, pero también una estrategia de branding coherente con sus funciones y el momento del mercado. No tener un plan de negocios claro para emprender es un motivo de fracaso y la estrategia de branding puede marcar la diferencia.
Así, en ene Consulting se especializan en convertir el proyecto en una empresa, con una estrategia clara en el mercado, mediante un plan de escalabilidad en función de la etapa en la que se encuentre la empresa, lanzamiento, crecimiento o expansión. Además, la firma de consultoría, también puede ayudar a los emprendedores a preparar sus diferentes rondas y posicionar su marca en el mercado con la orientación adecuada a los diferentes stakeholders.
Estrategia de crecimiento para start-up o emprendedores
El diseño de un plan y el conjunto de acciones que se ponen en marcha para impulsar la presencia de un negocio dentro del mercado configuran la estrategia. Para ello, es importante no perder de vista los objetivos estratégicos de la compañía y dedicar tiempo para reformular dicho método de acuerdo con los planes de negocio a futuro y a los proyectos de inversión planificados.
Este plan se enfoca en definir la estrategia necesaria para el crecimiento empresarial, a fin de asegurar que esta no afecte las finanzas, ya que se adecúa tanto al plan financiero como al modo de aprovechar oportunidades existentes.
Por tanto, la definición e implantación de un modelo de gestión estratégica debe dejarse en mano de profesionales capaces de adaptarse a las capacidades de la empresa y a la realidad del mercado.
Lograr el posicionamiento de marca deseado
Se llama branding al proceso de construcción de una marca. La importancia de este concepto radica en su principal objetivo que es conseguir fortalecer la identidad dentro de un mercado sumamente competitivo y exigente.
ene Consulting ofrece un servicio de consultoría de branding para desarrollar la estrategia de marca que logre aumentar el valor de la empresa, incrementar el recuerdo para la captación de clientes y su fidelización, así como mejorar la posición negociadora y competitiva en el mercado y aumentar su atractivo para inversores.
En definitiva, se puede decir que las personas no compran solo productos que satisfacen sus necesidades, compran aquello con lo que se sienten identificados y les hace sentir bien. Por tanto, el branding debe estar en manos de profesionales con experiencia que se enfoque en el ADN de la marca, los valores y la personalidad, que serán los pilares sobre los que se construirá la estrategia de marca y servirán de guía en futuras acciones desarrollando los brand assets o activos de la marca.