Mantener una correcta limpieza del hogar incide positivamente en la salud mental y física, un acto tan simple como cambiar las sábanas con regularidad puede proporcionar un sueño más profundo y reparador. Muchas veces, por falta de tiempo o predisposición, uno suele abstenerse a hacer este tipo de acciones. Los reyes de no cambiar las sábanas son los ciudadanos británicos, una investigación realizada sobre sus hábitos dio cuenta que el 30% de ellos solo las cambia una vez al año. ¡Una locura!
A continuación te contaremos cuál es la frecuencia con la que debes cambiar las sábanas de tu hogar.
7Los hongos y las células muertas no son el único problema
Aunque muchos no lo crean, la fundas de las almohadas pueden ocasionar la aparición de espinillas en nuestro rostro, hasta puede hacer que se ensucie nuestro pelo a la noche aunque nos hayamos bañado. Además de los hongos y las células muertas, también las sábanas contienen una importante cantidad de ácaros. De hecho, su lugar favorito es la cama. Entre los efectos más nocivos se ha demostrado que pueden agravar el asma y producir rinitis y urticaria.