La española Stefy Navarro, subcampeona del mundo de parkour en la modalidad de velocidad, afirmó que la gente «tiene que respetar» su deporte, porque «al final es arte» y no están «tan locos como piensan», al mismo tiempo que aseguró que «ir a unos Juegos» será un «gran paso2 para su disciplina.
«El parkour lo es todo para mí, me ha hecho ser como soy, me ha dado esta personalidad, ha hecho que sea más fuerte, sobre todo en lo psicológico. No le tengo miedo a la vida, a los problemas, me ha hecho encontrar soluciones a las cosas y estar donde estoy», definió Navarro en una entrevista.
Stefy Navarro se proclamó el pasado fin de semana subcampeona del mundo de parkour en velocidad, en el primer Campeonato del Mundo, que se celebró en Tokio (Japón). Y la española siempre se vio «como para ganar o quedar ‘top3′». Sin embargo, sufrió un imprevisto y se dobló el tobillo en un calentamiento. «Pensé que todo el trabajo se iría por la borda», recordó.
«Pero el dolor no fue tan grave, y al final tuve cabeza, trabajé e hice la pista completa. Me concentré mucho, lo hago cuando hay mucho estrés, y cuando vi el tiempo sabía que era ‘top3’. Estoy contenta, me ha abierto muchas puertas y el trabajo de muchos meses ha dado sus frutos», apuntó.
Navarro, de 24 años y segunda en el ránking mundial de velocidad, completó el circuito en la capital nipona en un tiempo de 35.02, y sólo se vio superada por la sueca Tibbling, para colgarse su primera medalla.
La española empezó en la disciplina del parkour «hace seis años», cuando residía en Albacete. «El novio de una amiga mía hacía parkour y nosotras íbamos a verles. Al principio no me llamó la atención, incluso pensaba que estaban un poco locos», confesó. Pero un día «no podía dormir» y salió temprano a correr, hacia la Catedral de la ciudad, donde probó «algunos movimientos». «Me sorprendió que me salían bastantes cosas», admitió.
Aunque ya tenga su primera medalla mundial en su vitrina particular, Navarro no se dedica profesionalmente al parkour, aunque espera hacerlo en 2023. «Ahora trabajo en un gimnasio de ‘crossfit’, que me gusta mucho. Espero que pueda ser capaz de seguir luchando por mi sueño», deseó.
«Este año me lo he tomado más enserio. Desde mayo, hago dos o tres horas tres veces a la semana y además entreno cosas de acrobacias. Tengo una semana muy intensa, con los primeros meses de carga y fuerza, los más duros y luego es más cardio, potencia, fluidez. Me gusta mucho sufrir por el deporte, lo adoro y lo amo, no importa que vomite o llore, me da demasiada satisfacción», explicó sobre su rutina de entrenamiento.
Navarro sabe que está destacando en un momento clave para su deporte, ya que hace el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que valoraría la incorporación del parkour en unos Juegos. En París no ha sido posible, aunque sueñan con Los Ángeles 2028, con la experiencia del skate y el breakdance como buenos ejemplos urbanos.
«Todos los atletas quieren ir a los Juegos. Es un gran paso para el parkour, al final la gente lo verá como lo que es, un deporte, y nos abrirá puertas para subvenciones, entrenamientos en un Centro de Alto Rendimiento (CAR). Al final favorecerá que un chaval vea que puede dedicarse al parkour y no es solo dar brincos en la calle o subir un ‘tiktok'», aplaudió.
Navarro tiene «mucha fe» en el potencial del futurible equipo español y confía en que «a España le vaya bien en las competiciones europeas e internacionales». «El estilo español es muy rápido y fluido, y eso nos da ventaja en competiciones de velocidad. Obviamente, en estilo hay una competencia muy alta, necesitamos más sitios donde entrenar esa modalidad», expresó.
Así, la deportista mostró su «respeto» hacia aquellas personas que «no han visto el desarrollo del parkour» y no están «muy interesados» en la disciplina, atendiendo a los prejuicios que pueden surgir ante un deporte con naturaleza urbana. «Siempre digo que hay que respetar lo que hacemos, al final es arte, realmente no estamos tan locos como piensan. Existe el miedo y una responsabilidad que es respetar tu cuerpo y tus límites», relató.
Finalmente, la subcampeona del mundo abordó la igualdad de género en el parkour, por lo que siguen «luchando», ya que hay competiciones en las que los premios «no son igualados». «Si no lo son, no es justo. Luchamos para que las chicas se interesen por esto, y no solo por la danza, la gimnasia…», zanjó la deportista.