- Quien pisa este transmutador restaurante de la zona de El Viso quiere volver, porque es difícil no quedarse con ganas de probar algún plato en una sola visita. Entrantes muy diferentes -líquidos, crujientes, que ‘suenan’ a postre…-; siete ceviches y cinco tiraditos entre los que es imposible decidir; y los postres de verdad, de lo más variopinto y original, hacen que nada más salir, ya se esté cuadrando agenda para la próxima.
- El show que ofrece Carlos Pérez es también digno de bis, así que para que la experiencia sea más intensa, acaban de diseñar un completísimo Menú Degustación de 8 pasos maridado que arranca con uno de sus deliciosos Pisco Sour y puede ser la guinda, por ejemplo, de una celebración especial.
Si has oído hablar alguna vez de Oceanika y has ido, estarás deseando volver. Si aún no lo has hecho, es el momento de recuperar el tiempo perdido. La excusa es que ahora ya no hay que debatir o casi echar a suertes si empezamos con La cafetera desestructuradora o con unos Churros con chocolate -la Vieira al ají amarillo debería ser un entrante obligatorio…-; si se elige el nuevo Ceviche de mariscos al ají panca, el más tradicional de corvina, el carretillero o alguno de los tiraditos que hemos visto desfilar hacia la mesa contigua; o si los Cucuruchos que se van a pedir son los de ají de gallina o de cochinita pibil. Tampoco si compartimos un postre, dos, o si el Pisco más rico es el Sour, el Chilcano o el de maracuyá. La excusa es que ahora hay un fantástico y copioso menú degustación, y con él se puede probar casi todo de una vez.
Esta nueva propuesta de Oceanika recorre los imprescindibles de este mágico restaurante que ya ha cumplido 5 años de vida en el que nada es lo que parece, invadido de trampantojos y sabores criollos con ingredientes de la mejor calidad y ejecuciones que enamoran cada vez que se prueban. De hacer la magia se encarga el equipo de sala con Carlos Pérez a la cabeza -además propietario del local-, que terminan muchos de los platos en mesa frente al comensal.
Un menú de impresión
Este menú de 8 pasos (+1, porque empezamos a abrir boca con un Pisco), se compone de Vieira gallega al ají amarillo; la Causa Oceanika, o lo que es lo mismo, una reconstrucción de pulpo a la gallega; Tiradito de salmón con crema de rocoto; el chispeante Bloody Mary con efectos transmutadores; Ceviche a la llama -caliente- envuelto en hoja de plátano y flambeado en mesa; Lomo saltado en piedra volcánica mexicana; y para terminar, dos postres: Esfera de chocolate con lúcuma y cruk de cacao bañado en oro… y como es tradición en esta casa, nadie se va sin un par de ‘hostias’ -rellenas de dulce de leche-.
Esta interesantísima propuesta se armoniza con vinos blancos y tintos y está disponible todos los días en ambos servicios pero es necesario reservarlo con al menos 24 horas de antelación y se sirve a mesa completa. Su precio es de 65 €. Un regalo fantástico para una celebración especial o para darse un homenaje con todo el sabor y la riqueza de la gastronomía peruana.
Oceanika tiene capacidad para 40 personas en un local luminoso, agradable y sin ostentaciones, donde predominan la madera -con palets ‘ajardinados’- y los tonos claros. Su horario es de 13:00 a 16:00 (16:30 h el fin de semana) y de 21:00 a 00:00 horas de martes a domingo. Cierra solo los lunes por la noche. Los viernes y sábados hay servicio de aparcacoches en horario de cenas. El ticket medio es de unos 40 € en carta y a mediodía entre semana ofrecen un menú con primero, segundo, bebida o postre -y platos tan variados y apetecibles como Tempura de vegetales, Crema de calabaza, Brochetas al teriyaki o Arroz chaufa de pollo con brotes de soja…- por 14 €.