Las pistas de polo están cambiando. Hasta hace poco más de una década este deporte era casi exclusivo para los hombres y por las pistas de Sotogrande se veían más pamelas que mujeres a caballo. Pero poco a poco, con países como Argentina como motor, las mujeres han irrumpido en el polo y su participación en diferentes torneos se ha convertido en un fenómeno global.
El crecimiento de número de mujeres que juegan al polo viene de la mano de la creación de asociaciones, clubes y torneos especializados en polo femenino. De este modo, empieza a quedar atrás la visión del polo como deporte exclusivamente masculino y los tiempos en que alguna mujer jugaba con equipos formados por hombres
En España el polo femenino muestra un crecimiento constante sobre todo porque las chicas tienen muchas posibilidades de jugar más torneos, incluso internacionales, demostrando que es cada vez más competitivo con más y mejores caballos en la cancha y un juego más rápido.
En nuestro país ya han empezado a surgir polistas capaces de codearse con las mejores a nivel mundial, como Carla Álvarez, Alicia Gariador o María Curtichs, que fue la única española que participó este verano en el Open de Francia. Los torneos celebrados en Sotogrande, meca del polo en España, han supuesto un trampolín para el polo femenino.
Allí se ha disputado este verano el Campeonato de España Femenino, considerado el torneo más importante de Europa, o la Copa de Andalucía femenina. A estos torneos acuden jugadoras de todo el mundo y del máximo nivel como la británica Hazel Jackson y la argentina Lia Salvo, que son las dos primeras en el ranking mundial. Junto a ellas jugadoras como Clara Cassino, Izzy Mc Gregor y las españolas Carla Álvarez y Alicia Gariador.
Carla Álvarez, que acumula ya una importante experiencia en este deporte, explicaba recientemente que el polo femenino “está creciendo muchísimo, con organizaciones por todo el mundo” y ha pasado de ser minoritario “a mover a muchas mujeres”.
Además de estos nombres, por las pistas de Sotogrande se ha podido ver a polistas más jóvenes que llegan pisando fuerte como Macarena Cañaveral, Delia Muela, Julieta Aragonés, Lucía Figar, que junto a Carla Álvarez se proclamaron campeonas de España con el equipo Seminejos Buenavista; Carla Rojas, Luz Marte, Micaela Soto, Macarena Cañaveral, Casilda Domecq o Elma Caballero.
Según los datos de la Federación española de Polo en 2021 había 997 licencias en España, de las que 230 eran femeninas lo que supone un aumento del 23% respecto a 2020 y 2021. El objetivo de las polistas es que la categoría femenina sea cada vez más profesional y que España logre situarse entre los países más potentes como son ahora Argentina, que ganó un histórico primer mundial celebrado en abril de este año, Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Italia.