Desde hace varios años se viene estudiando la posible relación positiva que existe entre las vitaminas del complejo B y el Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa. Y es que estudios recientes elaborados en la Universidad de California, han comprobado que la vitamina B12 y B9 podrían ayudar a retrasar el Parkinson y se habla incluso de que esta vitamina podría retrasar su aparición.
Pero los estudios no se limitan a esta vitamina, sino que hay otros estudios que hablan del posible vínculo que existe ente esta enfermedad neurodegenerativa con vitaminas como la A, C, D y E.
A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre los efectos positivos de las vitaminas del complejo B y otras vitaminas para el Parkinson.
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Después de asociar la disminución de los síntomas del Parkinson con la ingesta de vitaminas del complejo A, B, C, D y E, lo mínimo que se recomendar es que se incremente el consumo de alimentos que contengan este tipo de vitaminas, sobre todo en pacientes diagnosticados con Parkinson. Afortunadamente todas estas vitaminas se pueden ingerir a través de una alimentación balanceada pero también con el consumo de suplementos alimenticios especializados.