Podemos definir al perito médico como aquel experto en el análisis de la documentación médica y en la valoración del daño corporal de un paciente. En este sentido, es capaz de evaluar cuáles son sus patologías e interpretarlas en función de una serie de baremos.
Su trabajo se convierte en decisivo a la hora de determinar las indemnizaciones, las concesiones de incapacidad, dependencia o capacidad, y las situaciones de reparación. Por este motivo, queremos de dedicar el artículo de hoy a conocer todo lo que rodea a esta figura en el sector médico. ¡Quédate y descubre más!
¿Qué es un perito médico?
Un perito médico, como adelantábamos al inicio, es la persona que valora un conjunto de hechos relacionados con la salud con el fin de informar y documentar a los jueces para, posteriormente, tomar una decisión en su futura con respecto al ámbito laboral.
Sin embargo, existe mucha confusión al respecto, ya que se trata de una actividad que no forma parte de ninguna especialidad médica y, a la vez, a todas. Por este motivo, observarás que el perito médico, en la mayoría de los casos, se centra en hacer peritaciones en medicina general y sobre aspectos básicos.
Como figura fundamental para la toma de decisiones de un juez con respecto a un paciente, el perito médico debe tener conocimientos en Derecho para saber qué baremos aplicar en cada caso.
En este aspecto, la función básica de un perito médico se centra en explicar, así como informar, a aquellas figuras no médicas que deban dirimir sobre un asunto médico. Por ello, los expertos definen este concepto como un nexo entre Derecho y Medicina que obra siempre con imparcialidad, objetividad e independencia. ¡De ahí su importancia!
¿Cuáles son las funciones de un perito médico?
Con la función básica ya comentada, debes saber que un perito médico se dedicar a llevar a cabo otro conjunto de funciones. En concreto, a continuación, te nombramos cuatro de ellas:
1. Evaluar el daño corporal y las secuelas de un paciente, así como la existencia de una incapacidad laboral.
2. Diagnosticar una patología, ya sea física o mental.
3. Ofrecer una visión ajustada de la realidad de un paciente, teniendo en cuenta su propia experiencia en casos judiciales.
4. Calcular cuál es el valor económico de una indemnización.
Además de estas funciones, el perito médico también se encarga de la documentación. En este sentido, elabora informes periciales, donde se recogen las valoraciones y los argumentos en cada caso.
De hecho, para realizar este informe, el perito tiene que analizar toda la documentación disponible del paciente, así como su historial clínico, para determinar la relación de causalidad.
En cuanto a las celebraciones de juicio, el perito médico se encuentra presenta en la sala para responder las preguntas que sean necesarias, así como explicar al juez diversos aspectos para el desarrollo de los acontecimientos. Así, puede darse el caso donde el propio juez o la propia jueza sea quien se encargue de llamar a declara el perito para aportar todos aquellos conocimientos técnicos que necesita para dar una sentencia.
Por ello, se afirma que el informe, además de explicar, emite una opinión y funciona como un dictamen pericial.
El papel del perito médico como especialista en la medicina del trabajo
El objetivo final de la pericia es descubrir la verdad científica en relación a unos hechos y el conocimiento de los mismos puede ser determinante para imponer una sentencia justa. Por esto mismo, el papel del perito médico como especialista en la medicina de trabajo es clave.
En este aspecto, analiza lesiones, accidentes o enfermedades causadas en el ámbito laboral, relacionando de forma directa con la Prevención de Riesgos Laborales.
No olvides que la medicina del trabajo es la que evalúa el estado des salud de un trabajador en función a una serie de factores relacionados con su puesto laboral. Además, está relacionado con la higiene industrial, la psicosociología y la ergonomía.
El papel del perito con respecto a esta medicina del trabajo es valorar el estado del paciente y sus daños, tanto físicos como mentales y sociales, sufridos en su puesto de trabajo. ¿El objetivo? Garantizar la salud del empleado mediante la aplicación de los conocimientos médicos y legales.