Si te limpias los oídos de manera regular, déjanos felicitarte, porque se trata de una actividad tendiente a mejorar el funcionamiento del sistema auditivo, además, es una parte importante que debemos incluir en nuestro ritual de higiene, pero ¿estás seguro de que estás haciéndolo de la manera correcta?
4¿Cómo se limpian adecuadamente los oídos?
Aprovecha cuando te duches, porque el agua caliente y el vapor que se concentra en el baño al ducharnos, son ideales para la limpieza de los oídos de una manera segura. Lo que debes haces es ladear de manera ligera tu cabeza y dejar que el agua tibia entre en los oídos por dos minutos. Luego, debes poner la cabeza en posición vertical, para que el agua vaya saliendo de los oídos y llevándose con ella el exceso de cerumen, previamente reblandecido por efecto del agua tibia.
Después de que termines de secarte, usa algodón, con el debido cuidado, para que saques los restos del cerumen y limpies también las orejas. Aunque no lo creas, se debe evitar el uso de palitos de algodón dentro de los canales auditivos, porque lo que vas a hacer es introducir más el cerumen en los canales auditivos, causando que se taponan y puede resultar en trastornos de gravedad.
Tampoco se recomienda usar objetos que tengan punta, porque es posible que causen una perforación en el canal auditivo, dañando el tímpano, lo que es un problema que puede afectar muy seriamente nuestra capacidad para oír.
