Pedro Sánchez pone a las energéticas contra las cuerdas para «salvar» a Teresa Ribera

La factura de la luz se ha convertido, en los últimos meses, en una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos españoles. Pero, para la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, esta cuestión parece haberse convertido en una auténtica «pesadilla». Una situación de absoluto descontrol ante el que Pedro Sánchez ha buscado posicionar a las eléctricas como la «gran solución». No tanto para la factura de la luz, pero sí para sacar del «foco mediático» a la ministra socialista, al menos, de forma temporal.

Muchos son ya los meses en los que los ciudadanos españoles, angustiados, han visto crecer de forma exponencial el precio de la luz. Una cifra que ha aumentado hasta alcanzar máximos históricos, y que ha convertido a la factura de la luz en un elemento desequilibrante para la economía doméstica de muchas familias españolas.

Una factura de la luz que se ha sumado al incremento en la factura del gas, así como a otros factores como la crisis de los combustibles. Una auténtica crisis energética que está ahogando a los españoles, sin que el departamento de Teresa Ribera haya conseguido dar aún con «una solución» que pueda salvar la situación, al menos, durante el próximo invierno.

SÁNCHEZ PONE EL FOCO EN LAS ENERGÉTICAS

Falta de soluciones y de medidas contra la crisis energética ante la que Pedro Sánchez parece estar dispuesto a «cubrir las espaldas» a Teresa Ribera. Y así lo ha hecho este martes, poniendo el foco sobre los bancos y las energéticas como las entidades que ahora tienen el «deber moral» de ayudar a la sociedad española.

Ha sido ante el Pleno del Senado, durante su comparecencia explicando las medidas adoptadas en la crisis energética, cuando Pedro Sánchez no ha dudado en señalar a estas entidades como las grandes «beneficiadas» de la situación. Las mismas que, según el presidente del Gobierno, ahora deben arrimar el hombro para solventar la crisis que aún sólo ha comenzado a notarse.

Así pues, el socialista ha recalcado que «una parte del sector privado» que se ha beneficiado «de manera extraordinaria» de los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, poniendo el ejemplo de bancos y energéticas, «tienen ahora el deber moral de devolver a la sociedad en momentos de dificultad una parte de lo que recibieron durante la pandemia».

Palabras con las que Pedro Sánchez ha puesto en valor las medidas que instauró el Gobierno durante la pandemia, con un valor de 30.000 millones de euros, que fueron convertidos en ayudas al sector privado, y que ahora el socialista espera recuperar en tiempos de «necesidad».

EL FUTURO DE TERESA RIBERA PENDE DE UN HILO

Señalamiento de las energéticas que, sin embargo, podría no ser suficiente para salvar el futuro de Teresa Ribera. No, al menos, al frente del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Y es que a pocos parece habérseles escapado la falta de «ideas» de la vicepresidenta cuarta del Gobierno de cara a confrontar la grave crisis energética que vive el país desde hace meses. Una falta de gestión que ha puesto el punto de mira del Ejecutivo sobre la ministra socialista, quien podría ser la próxima «candidata» a abandonar el Gobierno nacional.

Una situación delicada políticamente en el futuro más inmediato de Teresa Ribera que parece seguir afectando al Gobierno nacional y, en especial, a su estrategia frente a la crisis energética. Una crisis que sigue buscando «culpables» entre los principales actores económicos y políticos del país, pero que sigue sin aparentes soluciones a una factura que, cada vez más, compromete el futuro de millones de hogares.