El dolor de cabeza ocasional puede estar diciéndonos que algo ocurre en nuestro cuerpo. Es uno de los síntomas que hace plantearnos que algo no anda bien. No solo tiene que ser relacionado con esta zona del cuerpo, sino que debido a la falta de ciertas cosas, puede dar como resultado un ligero dolor.
Hablamos siempre desde el punto de vista de una persona sana. Si te duele la cabeza, sabes que ésto va a repercutir en tus obligaciones diarias. Es bastante complicado hacer frente a un día de dura rutina con un síntoma como éste. Así que, hoy vamos a descubrir cuál es lo que nuestro cuerpo nos está diciendo para poder combatir este dolor.
[nextpage title= «Alimentación»]
Aunque no nos parezca uno de los motivos principales, a priori, sí lo es. Hay que recordar que una buena alimentación es la base para un cuerpo sano. Dentro de la palabra sano también incluimos nuestra cabeza. Debemos de comer unas cinco veces al día, en pequeñas cantidades.
Del mismo modo, la dieta tiene que ser balanceada. Con ella, tendremos que ingerir una cantidad de proteínas, al igual que de vitaminas. No debemos saltarnos ninguna de las comidas y si estamos fuera de casa, haremos todo lo posible para que ésto no suceda.
El caso está en que el cuerpo necesita del alimento. Si pasa muchas horas sin él, podemos sentir debilidad y el nivel de azúcar desciende. Tanto es así que esto puede provocar que te duela la cabeza. Con una fruta como el plátano y un yogur natural, ya lo estarías evitando. Aléjate del chocolate, los quesos curados y los embutidos, ya que se dice que causan dolor de cabeza.
[nextpage title= «Frío»]
Se dice que por regla general, el frío causa dolor de cabeza. Claro que aquí hay opiniones para todos los gustos. Hya muchas personas que piensan todo lo contrario. Será el calor quien les deje un dolor bastante intenso. Ahora que estamos en la temporada invernal, nos vamos a cuidar más de la cuenta.
Para ello siempre debemos salir bien cubiertos de una bufanda, guantes y gorro, a ser posible. La sensación del dolor aparece cuando el cuerpo no consigue calentarse de manera rápida. El frío queda tan metido en él, que es casi imposible no sentir algo de dolor.
El aire entra por la nariz y al contacto con este ambiente, es lo que suele provocar que nuestra cabeza note el cambio. Sin embargo, a muchas personas le funciona lo contrario. Cuando les duele la cabeza, en algún punto concreto, añaden una compresa empapada en agua muy fría y la dejan unos minutos.
[nextpage title= «Forzar la vista»]
Aunque intentamos cuidar la vista, hoy en día es bastante complicado. Las nuevas tecnologías no nos lo ponen sencillo. Además, somos muchos los que trabajamos frente a un ordenador, y le dedicamos muchas horas. Es una forma de derivarse en la tensión ocular.
Fijar la vista durante varias horas en una pantalla, lleva a un cansancio de la misma. Ésto se desemboca en un dolor de cabeza, en parte de los casos. Aunque no podemos evitarlo del todo, siempre es aconsejable que cada hora nos demos un respiro.
Nada como levantarnos, estirar un poco el cuerpo o incluso cerrar los ojos durante unos segundos. Son formas que nos ayudarán a que nuestra vista no se agote tan rápidamente. También la luz del sol en verano, puede provocar dolores de cabeza, así que tenemos que salir bien resguardados.
[nextpage title= «Dormir»]
Como bien sabemos, el cuerpo necesita de un descanso pleno para poder recuperarse. Debido a nuestra agenda y al estrés continuo al que estamos sometidos, no siempre llevamos a cabo esta tarea. Una tarea que parece muy sencilla pero en la práctica puede complicarse un poco.
Necesitamos dormir una media de ocho horas. Para conseguirlo, tenemos que dejar atrás nuestros pensamientos y olvidarnos del insomnio, que no es sencillo. Elige una cama cómoda, una habitación que esté ventilada y alejada de ciertos ruidos.
Tenemos que intentar relajar la cabeza y colocarnos en posiciones que no nos lleven a más tensiones. Si el cuello se fuerza, también podemos crear nuevos dolores. Eso sí, recuerda que dormir mucho, también puede hacer que te duela la cabeza. Es por ello que siempre nos vamos a quedar con un término medio.
[nextpage title= «Hidratación»]
Se dice que una de las primeras causas del dolor de cabeza es por la deshidratación. Así que, no está de más añadir un poco más de agua a cada uno de nuestros días. Aunque no tengamos mucha sed, no nos viene nada mal. Si no quieres tomar un vaso de agua, déjate llevar por las infusiones.
Del mismo modo, si consumes frutas ricas en vitamina C, también le estarás dando a tu cuerpo todo lo necesario. Aunque no se deben tomar muy a menudo, las bebidas isotónicas también son de gran ayuda en estos casos. Evita los alimentos azucarados y con muchas grasas.
Así el cuerpo no te pedirá más de la cuenta. Hay muchas maneras sencillas de beber más y bebidas saludables. Si tienes los primeros síntomas de un ligero dolor de cabeza, prueba a beber agua con limón. Al poco tiempo, podrás tomarte otro vaso y verás como el dolor desaparece.
[nextpage title= «Ejercicio»]
Sabemos que con la alimentación, el ejercicio es otra de las grandes bases para un cuerpo y mente sanos. Necesitamos movernos y adaptar una rutina de deporte a nuestras condiciones así como a nuestra edad y actividades. Todo ello dará lugar a un programa de mejora.
Claro que no podemos hacer un ejercicio brusco si estamos comenzando. Del mismo modo, cada día es conveniente, comenzar por un calentamiento suave, para que de esta manera, el cuerpo pueda ir habituándose a la situación. Si lo haces de manera brusca puede ser que te duela la cabeza.
Porque los cambios no son buenos y nos los toleran todos los cuerpos por igual. Así que, para intentar evitar posibles dolencias, vamos a hacer que nuestro cuerpo se estire bien, antes de iniciar cualquier rutina intensa. Seguro que de esta manera, tanto tu cuerpo como tu cabeza, te lo van a agradecer.
[nextpage title= «Estrés»]
El estrés no es buen consejero para nadie. Sin duda, cuando acumulamos gran cantidad de estrés en nuestro cuerpo, éste nos pasa factura. Tanto es así que debemos tener especial cuidado con ello. Uno de los desencadenantes que tenemos es el dolor de cabeza.
Cuando estamos estresados, los músculos del cuello también se tensan. En ocasiones pueden provocar unas contracturas, mareos o problemas derivados de las cervicales. Éstas también pueden llevar a fuertes dolores de cabeza que en ocasiones se acompañan de náuseas.
Así es que, tenemos que evitar las situaciones de estrés. Darnos algún respiro de vez en cuando, acudir al masajista o dedicarnos un poco más de tiempo para nosotros mismos. Es una forma especial de cuidarnos y mimarnos que nos dejará con grandes ventajas.