Se suele decir que Hollywood no da segundas oportunidades, pero no siempre es así. Muchas veces hemos visto carreras de actores que parecían alejados de las producciones de primer nivel, y que regresaron con fuerza. En ocasiones solo hace falta un proyecto de renombre para volver a lo más alto. Y si no, que se lo digan a Bill Murray y Lost in Translation o a Michael Keaton y Birdman, por poner solo dos ejemplos.
Un caso similar podría ser ahora el del intérprete Brendan Fraser, apartado de los proyectos más interesantes de Hollywood desde hace tiempo, por motivos tanto personales como profesionales. Algo que hubiese sido casi impensable en el momento de mayor popularidad del actor, que alcanzó un gran éxito con películas como George de la jungla o las dos primeras entregas de La momia.
A estos taquillazos que podrían englobarse claramente dentro del llamado “cine comercial”, también habría que sumarles grandes interpretaciones por parte de Fraser en películas alabadas por la crítica, como Dioses y monstruos (donde compartió protagonismo con Ian McKellen) o El americano impasible (junto a Michael Caine).
Parecía que el actor lo tenía todo de cara para seguir triunfando en la industria del séptimo arte, pero finalmente no fue así.
Brendan Fraser: caída y… ¿resurgimiento?
Más allá del talento que pueda o no tener un artista, está claro que en el mundo del cine, como en el de la televisión, la última palabra la tiene finalmente la audiencia. Es el público el que manda. Por eso, a la hora de buscar culpables para el hundimiento de la carrera de Brendan Fraser hay que mirar primero de todo en sus encontronazos con la taquilla (principalmente con la estadounidense, pero con la de todo el mundo en general).
Después de arrasar con la ya citada La momia (1999), posiblemente el momento de mayor gloria en la trayectoria del actor, llegó el momento de su ocaso, apenas una década después, con fracasos sonoros como Viaje al centro de la Tierra (donde tuvo que ser sustituido por Dwayne Johnson en la secuela) o La momia: la tumba del emperador dragón. De hecho, la serie que le había dado reconocimiento total fue la que terminaría por sentenciarlo también. Ni siquiera el compartir protagonismo con el mismísimo Harrison Ford en Medidas extraordinarias le permitió sostenerse. El proyecto fue otro varapalo de los que marca época: apenas logró recaudar la mitad de lo que había costado.
Mientras tanto, a la decadencia cinematográfica había que sumarle otro hándicap importante: el deterioro físico del actor, con un aumento de peso impropio de una estrella de cine de su nivel. Echando un vistazo a sus últimas imágenes, poco parecía quedar del atractivo aventurero de sus primeros trabajos. Como se suele decir, a perro flaco todo se le vuelven pulgas.
Para colmo, Fraser se sumó también al carro de tantos y tantos artistas que de un tiempo a esta parte han querido ganar notoriedad confesando que habían sufridos episodios de acoso. En su caso, con un tal Philip Berk, presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, tras lo cual supuestamente el intérprete entró en depresión. Lejos de dar lástima, Fraser terminó de perder el poco apoyo que le quedaba por parte del público.
En el vientre de la ballena
En cualquier caso, como decíamos al comienzo del artículo, la vida a veces concede segundas oportunidades. Curiosamente, la película llamada a volver a dotar de popularidad a Brendan Fraser ha llegado a raíz de sus kilos de más. No es otra que The Whale, la experiencia de un obeso retratada sin salir en ningún momento de su apartamento. En Estados Unidos la cinta ha generado todo tipo de opiniones, algunas un tanto polémicas (para variar), pero por lo general la actuación del intérprete ha sido alabada por la crítica.
Además, hay que sumarle el hecho de que Brendan Fraser estará también en uno de esos proyectos que ayuda a la carrera de cualquier actor: la nueva cinta de Martin Scorsese, en la que igualmente trabajarán los habituales del actor Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. Una oportunidad que parece haber dado alas al actor, que incluso ha declarado que estaría interesado en hacer una nueva entrega de La momia, llegado el caso.
Por lo pronto, The Whale se estrenará en España a comienzos de 2023. ¿Será la vuelta definitiva del artista? Solo el tiempo, el público y él mismo lo dirán.