Miedo a la oscuridad o terrores nocturnos, es el nombre que se le da a una condición normalmente sufrida por los niños, entre los dos y los ocho años, que incluso llegan a solicitarte a los padres que se les deje encendida una pequeña luz y la puerta abierta, hasta que logran dormirse.
5¿Qué se debe hacer con el caso de los niños que tienen miedo a la oscuridad?
Por supuesto que el hecho de que el niño manifieste síntomas de tener miedo a la oscuridad, no quiere decir que los padres van a tener que dejarlos dormir en su cuarto, pero le va a servir a los padres para entender que el niño tiene cierta necesidad especial, debido a que lo natural es que sean dependientes, y no lo opuesto.
Hay que hablar con ellos, atacar el problema de fondo, tratar de hacer que se sientan seguros y a salvo mientras están de noche en su cuarto, y que sus padres se encuentran lo suficientemente cerca y estarán disponibles en caso de cualquier inconveniente, para que el niño se relaje, y se sienta bien, aunque no se encuentren físicamente con sus padres todo el tiempo.
