La idea de una serie de los Sex Pistols en una plataforma de Disney puede pareces bastante extraña. Es lo que quizás mantenga oculta una serie como ‘Pistol’, aun cuando cuenta la historia de una de las bandas más conocidas del rock y está dirigida por una figura como Danny Boyle director de ‘Trainspotting’, ‘28 días después’ y ‘Slumdog Millionaire’.
Pero aunque no ha sido el éxito que se esperaba desde Fox ‘Pistol’ es una obra difícil de ignorar. Usando las pinceladas de realismo mágico típicas del director y su ojo para retratar la miseria, la miniserie producida por FX no solo logra retratar el momento en que nació el Punk, sino que dibuja de manera perfecta las condiciones de pobreza en la que debía nacer un movimiento musical tan violento como el punk.
LOS SEX PISTOLS CONTADOS POR STEVE JONES
La serie está basada en el recuento de los eventos del guitarrista Steve Jones en su libro ‘Chico solitario: Historias de un Sex Pistol’. Esto genera retratos un tanto complicados de algunos de los personajes involucrados, después de todo pocas bandas tienen una historia tan mitologizada y tan discutida como los Pistols. Por ejemplo, en el libro de Jones y en la serie Malcolm MClaren, manager del grupo, se convierte en un manipulador malvado con mucho que ver con el Coronel de la cinta biográfica de ‘Elvis’ y Sid Vicius en una figura bastante patética, un drogadicto sin remedio que nunca toco el bajo.
Sin embargo, el recuento también deja que los personajes salgan del cascarón del cliché de la rebelión. La escena más potente de toda la serie bien puede ser la banda mostrándole a los padres de John Lyddon, el mítico Johnny Rotten, con orgullo su primer sencillo o el baterista Paul Cook agradeciendo a los suyos por guardar su batería en el cuarto. Son momentos humanos que se alejan un poco de la visión icónica que la cultura pop tiene de la fundación de la banda.
Pero al mismo tiempo, la serie deja ver de cerca algunas figuras clave de la escena del punk inglés muy de cerca. La principal beneficiada de esto es Chrissie Hynde, amiga personal de Jones (Su amante en la serie, una de las pocas invenciones puras de Boyle) compositora y guitarrista por su propia cuenta que terminaría fundado la banda the Pretenders.
Hynde, quien también fue colaboradora de Mick Jones, uno de los fundadores de The Clash, es presentada como la artista más talentosa de la escena del punk londinense en ese momento. Es un punto acertado del director y de Jones en su libro, que ven más allá del caos interno de la banda para capturar la influencia en músicos que vinieron después.
6 EPISODIOS DE ANARQUÍA
El otro punto importante de entender al hablar de los Pistols es que su carrera fue muy corta. Si bien encendieron la llama de todo el movimiento punk, en la práctica solo fueron una banda unos 3 años, y solo pudieron soportarse el tiempo suficiente para grabar un disco. Algo normal si pensamos que dos de los 4 miembros no sabían tocar sus instrumentos antes de formar la banda y que su manager pensaba más en su imagen.
La ascensión meteórica y la rápida desaparición de la agrupación son captadas en estos 6 episodios. Además, contar con Boyle, uno de los directores con mejor ojo para secuencias musicales en el cine moderno, hace que las presentaciones de la banda cobren nueva vida en su cámara. Cruzar el Tamesis tocando su ‘God save the Queen’ o los pleitos cuando los Pistols tocaban frente audiencias hostiles son siempre potentes.
El caos que dibuja el director con su cámara es también suficiente para entender por qué el grupo tuvo una vida tan corta. No solo eran un polvorín por las personalidades disímiles de sus miembros, sino porque MClaren hacía lo posible por mantener las controversias de la banda en la portada de los tabloides británicos. La verdad es que es fácil notar la diferencia con las otras dos bandas fundadoras del punk, The Clash y los Ramones, que tuvieron carreras bastante más largas.
Pero la explosión que fueron los Pistols es innegable y verla desde la cámara de Boyle es un privilegio. Humanizar el caos que representaron estos cuatro chicos de clase trabajadora en una Inglaterra que estaba por elegir a Margaret Thatcher como su líder. Es verdad que para ser una serie sobre los fundadores del punk no se atreve a romper mucho del formato ‘biopic’ pero la historia de los Sex Pistols es tan fascinante que es como si lo hiciera.