Podríamos decir que Halloween se ha convertido en una de las fiestas populares con más seguidores en todo el mundo. Y no es de extrañar, a esos tintes macabros y espeluznantes que intenta transmitirnos, se une la imaginación, la diversión y, sorprendentemente, la alegría. Una fiesta muy especial que es adorada por niños y adultos a partes iguales.
Entre todos los elementos que la componen, nos encontramos con la decoración, los disfraces y, por supuesto, la gastronomía, y en especial los dulces. Es típico conseguir decoración postres halloween para dar a nuestros platos habituales el toque propio de estas fechas. Pero ¿quieres conocer algunas de esas ideas que dejarán boquiabiertos a tus comensales en Halloween?
1. Cupcakes de araña
Si tienes buena maña con los cupcakes o magdalenas, puedes hacerlas tú mismo y así asegurarte de que todo es casero. Si no es así o tienes poco tiempo, puedes utilizar las que venden en las pastelerías, panaderías o supermercados. Un detalle es añadirle el papel que la recubre con algún dibujo de Halloween o, incluso, de tono naranja.
En la superficie vamos a verter un poco de crema pastelera o nata montada, a la que hemos añadido colorante alimentario de color naranja previamente. Pinchamos sobre ella 6 trocitos de palitos de chocolate, una galleta encima y dos ojos. Y ya la tenemos lista para ser devorada.
2. Galletas de Halloween
Para estas divertidas galletas, solo vamos a necesitar una lámina de masa brisa que cortaremos con un cortador especial para galletas, esas que nos ofrezcan formas divertidas típicas de Halloween: murciélago, calavera, calabaza, araña… Meter al horno y cocer hasta que estén ligeramente doradas.
En un bol mezclamos azúcar, zumo de limón y agua, y a su vez lo separamos en distintos recipientes. En cada uno de ellos mezclaremos algunas gotas del colorante alimentario que hayamos elegido: negro, naranja, rojo, blanco… Introducimos cada una de las mezclas en una manga pastelera y decoramos las galletas.
3. Piruletas fantasma
Con esta receta, además de un delicioso dulce, vas a conseguir que los niños se coman la fruta sin rechistar. Se trata de coger un plátano y cortarlo por la mitad, para conseguir dos partes de iguales dimensiones. En la parte inferior introducimos un palo, como los de los helados.
En un recipiente, derretimos chocolate blanco y los sumergimos hasta que queden totalmente cubiertos. Colocar unos ojitos de dulce y dejar reposar hasta que el chocolate haya endurecido. Es seguro que a estos fantasmas no se resiste nadie.
Disfrutar de un Halloween divertido y acompañado de una buena alimentación es posible. Además, no necesitas realizar platos muy elaborados ni excesivamente complicados para que tengan el impacto que andas buscando. Solo necesitas buscar una buena tienda de repostería que te ofrezca esos elementos extras que son los que dan el toque especial a unos postres monstruosos: colorantes alimentarios, cortador de galletas, impresiones en azúcar y papel comestible con dibujos de Halloween o cualquier otro elemento que ni te imaginas. ¿Te animas a disfrutar de un Halloween más especial que nunca?