En los últimos años, ha aumentado la preocupación por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental. En respuesta a esta concienciación, las empresas han ofrecido productos más verdes y el uso de procesos más limpios.
El impacto ambiental de productos y procesos se ha convertido en un tema clave. Por ello, es necesario implementar estrategias y técnicas que permitan identificar los efectos nocivos que pueden llegar a tener distintos procesos de fabricación de productos desde su concepción. Una herramienta que puede ser de ayuda es el Life Cycle Assessment (LCA).
Hoy en día, las empresas necesiten herramientas para hacer LCA que sean ágiles, y no largas consultorías postmortem que son reactivas y no proactivas. Por ejemplo, herramientas digitales como Earthster. Esta herramienta proporciona una visión holística de los impactos de la empresa, pero a la vez también puede ser usada a gran profundidad y detalle para «mappear» cada elemento y paso en la producción o en el servicio brindado. Esta versatilidad en la herramienta facilita su utilidad en procesos de planificación como comparaciones en tiempo real entre productos o servicios actuales y conceptos con mejoras. Y a la vez es lo suficientemente preciso en sus cálculos para hacer reportes oficiales de sostenibilidad. En resumen, facilita conocer dónde se deben enfocar los esfuerzos de sostenibilidad.
Importancia de hacer LCA en una compañía
El LCA es una metodología basada en datos para estimar el impacto ambiental de un producto durante todo su ciclo de vida. Se compone de cuatro fases: establecer el objetivo y el alcance del estudio; realizar un inventario del ciclo de vida; llevar a cabo una evaluación del impacto causado, e interpretar los resultados. Los cuales deben de ser comunicados claramente para toma de decisiones, planificación y reportes oficiales.
En concreto, se trata de un enfoque holístico que contempla el problema desde todos los ángulos posibles. Esto incluye la extracción de materias primas, la fabricación de componentes, el montaje, el uso de energía, el reciclaje final de la vida útil y la eliminación. Por estas razones, tener una herramienta que pueda hacer supply chain anchoring es importante. Ya que esto hará mantener el LCA al día y relevante para toma de decisiones más eficiente y rápido.
Su importancia radica en que el LCA no es solo huella de carbono, sino que implica el análisis de una red de factores interconectados, evaluando su grado de correlación y sus compensaciones relativas. En otras palabras, la estimación de la huella de carbono es solo uno de los varios resultados de su estudio. La huella puede sugerir fortalecer solo determinada área de la empresa, mientras que el LCA proporciona una visión medioambiental global que ninguna otra herramienta puede dar.
¿Qué oportunidades comerciales ofrece el LCA a las empresas?
Además de los beneficios que ofrece a nivel medioambiental, las empresas pueden sacar beneficios de la implementación del LCA. Los consumidores están cada vez más comprometidos con el bienestar del medioambiente, por lo que prefieren comprar artículos con menor impacto ambiental, la salud y la sociedad.
Cada vez, es más común que compañías cambien de proveedores que no pueden facilitar su información ambiental y reportes de impactos al medio ambiente. Al aplicar estrategias de respeto a la naturaleza y al medioambiente, las empresas, cuidan/mantienen/previenen perder clientes, promueven sus productos y servicios, a la vez que muestran responsabilidad social y ambiental. De este modo, mejoran su imagen ante los consumidores, lo cual se ve reflejado en el incremento de las ventas.
Por otro lado, el concepto de LCA ayuda a aprovechar los recursos financieros y naturales de manera más eficaz, fomentando un ritmo de producción y consumo más sostenible. Con el fin de fomentar la economía circular y ayudar a las compañías a optimizar sus recursos Earthster ha desarrollado una avanzada herramienta LCA que permite conocer los impactos ambientales de las empresas en diferentes categorías. Entre ellas, daños a la salud humana, daño al ecosistema, daños a los recursos, contribución al cambio climático y uso de agua. Contar con estos datos facilita la toma de decisiones a nivel empresarial.