San Eduardo III se encuentra entre los muchos santos y beatos que son conmemorados el día 13 de octubre, quien fue el último de los Reyes normandos de Inglaterra. También se le conoce el nombre de San Eduardo el Confesor, y son muchos los caballeros que han sido bautizados con el nombre de Eduardo en España, de modo que es probable que conozcas a alguno, así que no se te vaya a olvidar felicitarlo hoy por su onomástico.
San Eduardo III
San Eduardo III, Rey de Inglaterra, también llamado Eduardo el Confesor, aunque se le considera el santo protector de la propiedad en Inglaterra, también es reconocido en otros países europeos.
Los datos históricos muestran que San Eduardo III fue el Rey de Inglaterra entre los años 1042 y 1066 en el cual murió estando en el trono, hijo de Etelredo el Indecido y de Emma de Normandía y quizás la causa por la que es más recodado es que tuvo que arrebatarle el trono al Rey Canuto, también llamado Hardy Canuto o Hardeknut II de Dinamarca.
Efectivamente, como lo leíste, un Rey de Dinamarca gobernaba Inglaterra, y es que estamos hablando de la época en la que Inglaterra estaba dominada por los Anglosajones venidos de otras tierras a poblar las islas. Canuto Hadeknut pudo llegar al trono por haber conquistado Inglaterra a la fuerza en el año 1016.
Vida de San Eduardo III
San Eduardo III fue el último de los reyes de Inglaterra proveniente de la casa de los Wessex, y este santo se encuentra consagrado en la más que famosa Abadía de Westminster. Allí acuden los devotos a rendirle homenaje y rezarle.
Se dice de San Eduardo III que fue un hombre ingenuo y muy piadoso, lo que propició que Inglaterra se desintegrara y creciera el poder de la familia Godwin, no obstante sus biógrafos han expresado que San Eduardo III fue un rey bastante ingenioso, dinámico y eficiente, y en otras tantas veces tuvo que ser implacable, tal como el ejercicio del poder absoluto lo exigía, y que su imagen fue empañada de manera injusta por la conquista de los normandos que siguió a su muerte.
Lo que se ha dicho es que hacia el final de su reinado, San Eduardo III fue perdiendo fuerza, ya que era un hombre de edad avanzada, esto es, más de 60 años de edad, en una sociedad donde la media de vida del hombre común no pasaba de 40 años. Y el retorno a Inglaterra de los Godwin del exilio en el año 1052 significó un dramático descenso en el ejercicio efectivo del poder de San Eduardo III.
La causa por la que también se le conoce como el Confesor, es porque se le considera como el confesor de la fe, que es como se designa a una persona que tuvo una vida santa entre los cristianos, pero no llegó a ser un mártir. Fue canonizado en el año 1161 por el Papa Alejandro III, y en el mismo día, 13 de octubre, es recordado también por la Iglesia de Inglaterra y por la Iglesia de Gales.
San Eduardo III, Rey de Inglaterra fue el patrón de esas islas, hasta que en el año 1350, otro Rey de Inglaterra de nombre Eduardo instituyó a San Jorge como el santo patrón de Inglaterra.
Pero el santoral del día 13 de octubre no se completa con San Eduardo III, sino que en la misma fecha recordamos la vida y las obras de otros santos y beatos que fueron un ejemplo y un faro para sus hermanos cristianos, entre los que se encuentran Santa Chelidonia de Abruzzo, San Florencio de Tesalónica, San Geraldo de Cierges, San Leobono de Salagnac, San Lubencio de Kobern, San Simberto de Augsburgo, San Teófilo de Antioquía, San Venancio de Tours, Beata Alejandrina María da Costa y Beata Magdalena Panattieri.