Los bollos de leche son unos panes pequeños, ideales para cualquier ocasión, y bien sean para el desayuno o una entretenida merienda, los puedes comer solos o acompañarlos con mantequilla, crema de cacahuete, queso o chocolate. Hoy podrás aprender cómo los puedes preparar y que te queden esponjosos y por supuesto, muy ricos.
Estos panecillos son mundialmente conocidos y existen diversas versiones, unas más deliciosas que otras; sin embargo, las características que comparten son su tamaño reducido y su esponjosidad.
3Prepara la masa
En un recipiente suficientemente grande, agrega la harina y la sal. Hecho esto, remueve hasta que se integren. Posteriormente, haz un hoyo en el centro de la harina y coloca los huevos. Remueve para que se integren y le den humedad a la masa.
Con ayuda de una espátula, mezcla la harina con los huevos e incorpora la leche con la levadura de manera progresiva a medida que mezclas para que se integren los ingredientes.