- El restaurante propone una nueva oferta en su recién estrena cava de vino a base de pequeños productores, grandes clásicos y una cuidada propuesta de vinos del Marco de Jerez.
- Ricardo Jiménez, sumiller de Treze encargado del día a día de la bodega y la presentación y servicio de vino, reúne en la propuesta vinícola 175 referencias.
Treze, el restaurante de Saúl Sanz, para muchos uno de los grandes restaurantes de la capital a la hora de disfrutar de elaboraciones cinegéticas y producto de temporada, realiza una decidida apuesta por el vino y por ofrecer una oferta de calidad en todos los ámbitos con la instalación de una nueva cava. Un espacio reservado en el restaurante creado con el fin de acoger un amplio abanico de opciones, desde pequeños productores hasta los grandes clásicos, y de ese modo poder saciar todas las inquietudes de los clientes.
El ambicioso reto, liderado por el sumiller, Ricardo Jiménez, ha sido el de encontrar la propuesta vinícola perfecta para Treze, combinando en una misma propuesta aquellos cortes más clásicos con etiquetas pujantes, si bien puede que aún desconocidas para algunos comensales. En total, más de 175 referencias en bodega que no dejarán de rotar durante el año en función de las novedades que salgan al mercado.
Una carta muy dinámica
Esta oferta líquida se concentra en una carta muy dinámica donde, de la mano de Ricardo, los más intrépidos podrán encontrar siempre referencias novedosas, sobre todo en lo que se refiere a proyectos singulares, e incluso introducirse en mundos al alza como el de la sidra de pequeño productor. A su vez, y como no podía ser de otra manera, en Treze seguirán contando con aquellos clásicos más demandados por el público y que no pueden dejar de mantener presentes.
Por supuesto, en esta nueva etapa continuan ofreciendo y apostando por uno de los puntos diferenciales que se ha mantenido constante en Treze a lo largo de todos estos años: la apuesta por los vinos del Marco de Jerez. “Con este tipo de vinos buscamos encontrar maridajes perfectos con los platos de caza que puedes degustar en nuestro restaurante, como el Conejo de la dehesa al ajillo con papas o el Lomo de corzo asado, chutney de cerezas y polenta crujiente. Las líneas oxidativas de estas referencias los convierten en el acompañante ideal para los sabores de la cocina cinegética, pilar de nuestra propuesta gastronómica.” refiere Ricardo.
Una apuesta por los blancos
También se ha reforzado especialmente el apartado de vinos blancos, cada vez más demandados por la clientela del restaurante. De cara a esta temporada, cuentan, por tanto, con opciones frescas como con otras etiquetas más complejas y versátiles, hasta el punto de poder elegir siempre entre más de cuarenta opciones, tanto nacionales como internacionales. O mejor aún, dejar que el equipo de Treze recomiende en cada caso el acompañante ideal para la experiencia.
Como complemento imprescindible a los dos apartados anteriores, en esta ampliación de carta el sumiller ha puesto también el foco en champagne. En su búsqueda de pequeños productores y champanes muy vinosos, ha encontrado opciones elaboradas con mucho mimo, de burbuja fina y muy elegantes, que sorprenderán a los comensales. “Vale la pena destacar una de las debilidades de Ricardo, la cual transmite con una pasión contagiosa. Y es que hemos conseguido trabajar una selección muy interesante de sidras de pequeño productor: sidras de Normandía, sidras de hielo e incluso algunas espumosas, perfectas para refrescar el paladar. Un mundo que no para de crecer y que podrás comenzar a descubrir en Treze.” cuenta el chef y propietario Saúl Sanz.
En definitiva, esta nueva etapa del restaurante conocido por su oferta gastronómica de calidad y temporada invita a disfrutar de esta ampliación de su bodega con la que consiguen llegar más allá y ofrecer una mayor variedad en cuanto a productores de vino y pequeños productores, así como un mayor dinamismo con los fuera de carta.
