Nuestra Señora del Pilar es la patrona de Zaragoza, y en su honor se realizan unas festividades a las que acuden fieles de todos los rincones de España. De más está decirte que son muchas las damas que han sido bautizadas con el nombre de Pilar o María del Pilar y que no puedes olvidarte de felicitarlas el día de hoy.
Nuestra Señora del Pilar
Todos los días 12 de octubre no sólo recordamos el día en el que Cristóbal Colón se encontró con el Nuevo Mundo por ser el día de la Hispanidad y el desfile de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Madrid, sino que es un día de especial celebración en Zaragoza, porque es el día dedicado a Nuestra Señora del Pilar, una muy reconocida advocación mariana en España y en el resto del mundo.
Nuestra Señora del Pilar, es la patrona de la ciudad capital de Aragón, y con motivo de su onomástico se realizan múltiples actividades culturales, folklóricas, religiosas y festivas en su honor. La imagen principal de Nuestra Señora del Pilar se encuentra, como no podía ser menos, en la Basílica de Zaragoza, la cual preside, y es posible acudir allí a venerarla.
Lo que se cuenta en la tradición es que la Santísima Virgen se apareció ante el Apóstol Santiago encima de un pilar, mientras el santo se encontraba peregrinando por España, de modo que la imagen de Nuestra Señora del Pilar se muestra con este elemento arquitectónico que es conocido como la Santa Columna, que en el caso de la Basílica de Zaragoza se encuentra revestida con una funda elaborada en plata, teniendo un hueco en el que se deja descubierto este sagrado pilar, manufacturado en jaspe original, para que sea posible que los creyentes lo toquen.
En la propia Basílica se guarda un códice que data del siglo XIII en el que se deja constancia de la aparición de la Santísima Virgen al Apóstol, mientras peregrinaba por la región de Zaragoza, en el que se cuenta que «Santiago oyó voces de ángeles que cantaban ‘Ave, María, gratia plena’ y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». Lo que se dice es que la Santísima Virgen le solicitó al Apóstol Santiago que se construyera una iglesia en su honor en esas tierras, luego de lo cual la Virgen desapareció, pero la columna sobre la cual apareció subida permaneció en el lugar.
La Virgen del Pilar
Y dicho y mandado a hacer, porque esa fue la primera Iglesia construida en honor a Nuestra Señora del Pilar, ya que se dice que la Virgen le hizo al Apóstol le hizo esta promesa: «Permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio». Ciertamente Santiago se ocupó de que se iniciara la construcción de la Iglesia, pero no pudo verla terminada, porque se trasladó a Jerusalén, en donde murió martirizado, aunque su cuerpo fue traído después a España.
Esta y otras apariciones marianas al Apóstol Santiago en las orillas del Ebro son las que han justificado el paso de los peregrinos por la ciudad aragonesa con el transcurso de los siglos, siendo un paso obligado del Camino de Santiago hacer una parada en la Catedral de Nuestra Señora del Pilar, que tuvo que ser reformada luego del dominio musulmán, después de la reconquista de Alfonso I en el año 1118, de la cual sólo se conserva el tímpano por causa de un incendio que arrasó el santuario original en el año 1434.
Por supuesto que la figura de Nuestra Señora del Pilar sería suficiente para dedicarle un día exclusivo, pero son tantos los santos y beatos que integran el Santoral Católico, que se hace necesario completar el Santoral de hoy con los nombres de San Félix IV papa, San Hedisto de Roma, San Maximiliano de Lorch, San Opilio de Placenza, San Rotobaldo de Pavía, San Serafín de Monte Granario de Nicola, Santa Domnina de Anazarbe, Beato José González Huguet, Beato Pacífico Salcedo Puchades, Beato Román Sitko y Beato Tomás Bullaker.