Después de cualquier tipo de entrenamiento, necesitamos darnos una ducha y cambiarnos la ropa. Parece que todos lo sabemos bien, pero que no siempre practicamos con el ejemplo. En ocasiones, estamos más tiempo del que debemos con esa ropa húmeda. Algo que será bastante perjudicial para nuestro cuerpo y nuestra piel.
¿. Así que, intenta que una vez terminado con el ejercicio físico, puedes optar por cambiarte todas las prendas de ropa con las que has entrenado. ¡Entérate de todo aquí!
2Ojos rojos
¿No te ha ocurrido en ocasiones aparecer con los ojos rojos o hinchados?. Esto es debido a las bacterias que siempre están pululando por ahí, cuando menos lo esperamos. No podemos hacerles frente, a no ser que llevemos una higiene al milímetro.
A veces no sucede en el momento y después de entrenar, nos quedamos charlando un poco o incluso nos sentamos porque no tenemos prisa. Pero al día siguiente, puedes levantarte y tener un ojo más hinchado que otro o más rojizo. ¡Ahí estarán las bacterias!.
Como ves, ya no es solo el acné que se verá reflejado en la piel, sino que también los ojos son los que se encargan de avisarnos de que algo no va bien. Antes de que suceda, siempre lo podemos evitar, con ropa limpia, una vez hayamos terminado.