Las paredes blancas tienen la cualidad de crear espacios luminosos y con un efecto óptico de mayor amplitud. Es el recomendado por los decoradores expertos para hacer que las estancias se van más grandes y reflejen la luz natural, para tener un ambiente mucho más iluminado y acogedor. También es un color que visualmente no cansa ni satura, como puede ocurrir con tonos intensos o con el papel pintado, y además combina con todo, es elegante, y nunca pasa de moda. Pero tienen un problema, y es que se mancha con mucha facilidad. Los humos, las manos, o el simple roce cuando hay niños o mascotas, es suficiente para que la pared se vaya ensuciando.
4LIMPIADOR CASERO PARA PAREDES BLANCAS
Esto es lo que vas a necesitar para limpiar las paredes blancas:
- 1 litro de agua caliente
- 1 cucharada de jabón lavavajillas
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 2 cucharadas de vinagre blanco
Mezclamos todos los ingredientes, que harán bastante espuma. Después empapamos una esponja en la mezcla y frotamos la pared haciendo movimientos circulares. Retiramos los restos de producto usando un paño húmedo, y abrimos ventanas para que termine de secar con aire fresco.