Con frecuencia tendemos a confundir la intolerancia al gluten con los síntomas de un paciente celiaco, tal vez por el hecho de que sus síntomas son bastante parecidos, sin embargo, son patologías que tienen grandes diferencias marcadas.
Y es que la intolerancia al gluten no es una enfermedad, es básicamente una reacción adversa del organismo ante un agente externo (el gluten), mientras que la celiaquía si es un trastorno crónico que los especialistas creen es de origen autoinmune.
De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje de la población mundial que presenta intolerancia al gluten puede llegar a alcanzar el 6 %, mientras que la enfermedad celiaca puede estar afectando a un 2 % de la población mundial. En España se calcula que más de 500.000 mil personas presentan alguna patología relacionada con el gluten, mientras que en Europa hablamos de más de siete millones.
A continuación te contamos todo lo que debes sobre la intolerancia al gluten y la celiaquía para que puedas distinguirlas y saber cómo proceder ante la aparición de los síntomas.
1¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína que se encuentra presente de manera natural en alimentos como el trigo, el centeno, la cebada y la avena. También se encuentra en muchos productos elaborados por la industria alimentaria.
Y es que el valor nutricional del gluten es bastante bajo, por lo que su presencia en la dieta puede pasar desapercibido, sin embargo, posee innumerables propiedades tecnológicas bastante útiles para la industria alimentaria, de hecho suele encontrarse en los alimentos elaborados a base de harina de trigo. El gluten facilita la formación de la masa al unirse la harina con el agua, es el responsable de la elasticidad de la masa y en el caso de pan, aporta la textura crujiente y esponjosa.