Si España es una potencia gastronómica es gracias a la increíble variedad de recetas tradicionales de las diferentes Comunidades Autónomas, zonas y pueblos de nuestra geografía. Asturias es una de nuestras joyas gastronómicas en cuanto a regiones, con su fabada, su pote o su pastel de cabracho. Nos centramos en este delicioso aperitivo, ideal para lucirte ante la familia y amigos en fin de semana. Y qué mejor que seguir al maestro Arguiñano, así que te vamos a indicar cómo hacerlo exactamente a su modo, para un resultado perfecto y típicamente asturiano.
1UN POCO DE HISTORIA DEL PASTEL DE CABRACHO
El origen de este pastel de cabracho no es tan tradicional, al menos si hablamos en décadas o siglos. Fue el chef prestigioso como el maestro Arzak, allá por el año 1971, cuando se sorprendió al ver una especie de pastel de merluza en el barrio donostiarra de la Brecha. Era un suculento y jugoso pudin servido sobre una rebanada de pan. Tuvo la idea de darle otro aire e incorporar un pescado bravío, de gusto más intenso. Redujo la cantidad de pescado y le incorporó la nata y la salsa de tomate. El resultado es esta maravilla: el pastel de cabracho.