En territorio español hay actualmente registradas 627 bandas juveniles que se mantienen vigiladas por los Cuerpos de Seguridad del Estado. Como indica el propio nombre, las bandas están formadas y organizadas por personas de entre 14 y 30 años. Tienen mayor presencia en la Comunidad de Madrid y Cataluña, pero se pueden encontrar también en otras comunidades.
Las bandas juveniles suponen un peligro para la ciudadanía que en muchos casos se encuentra en medio de las guerrillas callejeras. En Madrid, llegaron a fallecer dos jóvenes por herida de arma blanca y ha habido incidentes con heridos graves. Es por esto que los Cuerpos de Seguridad del Estado están en alarma con estos grupos y se les está realizando un seguimiento para disminuir los efectos secundarios que ocasionan sus peleas.
¿Qué es lo que identifica a una banda juvenil?
Estas bandas se caracterizan por presentar una estructura jerárquica con normas de cohesión, fidelidad y disciplina. Los integrantes tienen que mantener estas tres aptitudes a toda costa lo que hace que desarrollen conductas violentas causando alarma social. El Gobierno identifica y clasifica a estas bandas por sus tendencias ideológicas o por su procedencia. Esto quiere decir que las hay de extrema derecha, de origen latino, de fanatismo deportivo y muchas otras categorías. En cierta manera, son similares a una secta, pero con el condicionante de la violencia como método para conseguir sus objetivos.
Las bandas juveniles crecen un 5% desde la pandemia
Durante el año 2019 se registraron 595 bandas juveniles mientras que en el 2021 se registraron 627. Esto quiere decir que hubo un 5% de crecimiento en este tipo de bandas según los registros del Ministerio.
No obstante, no han crecido todas las bandas de manera proporcional sino que varía en ideologías. Aquellas que tienen un ideología de extrema derecha han bajado en número, por ejemplo. En el caso de las bandas latinas han crecido de manera ligera. Afortunadamente, hay una buena noticia y es que las detenciones de menores en este tipo de grupos ha disminuido desde el año 2014. En el año 2020, se registró la cifra más pequeña de diligencias policiales a bandas juveniles cayendo en un 39% respecto al año 2019.
Los menores de 13, 14 y 15 años tienen presencia en las bandas juveniles
Desde el mes de junio hasta el mes de diciembre de 2021 se realizaron intervenciones policiales con relación a las bandas juveniles en España. En ellas, al menos 117 menores fueron detenidos. Esto solamente refleja la actividad de medio año y demuestra que las cifras del año pasado son mucho mayores que las del 2017, 2018, 2019 y 2020.
Las bandas juveniles que tienen mayor número de miembros nacen alrededor del año 2003. Esto quiere decir que a día de hoy la policía está interviniendo a la tercera generación de pandilleros. Estos grupos están formados por jóvenes de 13, 14 y 15 años. No es el primer caso de un joven de este rango de edad que muere en una pelea callejera.
¿Qué es lo que se puede hacer para que un joven no entre a bandas juveniles?
Lo primero que hay que hacer es marcar un distanciamiento con el foco de actividad de las pandillas. Es usual que los chicos jóvenes entren en este tipo de bandas para sentirse pertenecientes a un grupo. Es posible que los objetivos sean jóvenes que se sienten inseguros. Al entrar al grupo, les prometen que comenzarán a sentirse poderosos con el entorno y a «conquistar» todo lo que desean.
Es por eso que es fundamental que la gente joven tenga actividades en el día a día para que puedan conocer nuevas personas y desarrollar amistades. Es importante que los chicos tengan oportunidades. Otro factor importante es vivir lo más lejos posible de los vecindarios donde se generan estas bandas o, en caso de que no sea posible, buscar las actividades en zonas más lejanas.
A nivel emocional, es importante que se hable con los hijos de manera abierta y sincera. Cuanto más informados están sobre las actuaciones de estas bandas, menor probabilidad tienen de querer formar parte de una. Es positivo que sean conscientes de la realidad de las bandas y del peligro que conllevan. Otro factor importante es conocer el círculo de amigos que tienen, pero sin resultar invasivo. Es bueno permitir que lleven a los amigos a casa y tratar de apoyarlos en sus relaciones de amistad. Esto permite que se pueda conocer de primera mano el entorno.
También es importante motivar a los jóvenes a estudiar para que entiendan que pueden tener un futuro interesante y lleno de oportunidades. Hay que tratarlos con mucho tacto, apoyarlos y hablarles mucho. Mantener una serie de actividades en familia también ayuda a que los hijos se sientan parte de un grupo y eso hará que quieran mantenerse alejados de las bandas.
Si en todo caso parece que un joven puede formar parte de una banda porque mantiene hábitos un tanto secretos, no se sabe bien a qué lugares va durante el día o la noche, comienza a vestir ropa con un color en especial y no parece ser fácil conocer a sus amigos, lo mejor es entrar en contacto con la policía para que le puedan ayudar.