Nadie puede rechazar una buena lasaña. Ya sea en verano o en invierno, este plato es un verdadero manjar que nos preparaban nuestras abuelas los fines de semana en las comidas eviternas con nuestra familia. Carne picada, láminas de pasta y bechamel, como puede ser que algo tan sencillo sepa a gloria. Por ello, para hacerte vibrar y transportarte a tu infancia, te vamos a enseñar la receta de la abuela que, además, no engorda ni un gramo.
5CUARTO PASO: PREPARAR LA BECHAMEL
Pasado los diez minutos, sacamos la pasta del fuego y las pasamos a un bol con agua fría para cortar las cocción. Ha llegado el momento de preparar el ingrediente favorito de la lasaña: la bechamel. El primer paso para preparar la bechamel consiste en coger una sartén, pasarla al fuego a temperatura media y añadir 125 gramos de mantequilla y dos cucharadas de harina. Es fundamental que removamos constantemente, ya que si nos despistamos se nos va a quemar la mezcla y tendremos que empezar de nuevo.