Cuando se trata de vestidos, cada mujer busca una prenda especial, que le permita lucir un estilo y apariencia irrepetibles en cualquier ocasión. Una de las mejores opciones para ello es el diseño artesanal, cuyas prendas representan una pieza única y original, que incluso se puede personalizar a medida.
Tal es el caso de Lazita Couture, una marca donde cada vestido tiene su propia historia. Su directora, la diseñadora de moda Tanya Shevchenko, se encarga de poner ese toque único en cada una de estas confecciones artesanales, que se caracterizan por desprender elegancia, naturalidad y feminidad en cada puntada.
Alta costura y diseños únicos
Lazita Couture es una firma dedicada a la confección de vestidos de novia y de noche. Sus prendas se diseñan y confeccionan a medida, de forma totalmente artesanal y con métodos de alta costura, como la técnica Corsé y la Mulage. Cada encargo se atiende de forma personalizada directamente con la diseñadora de moda de esta marca, quien ofrece orientación y asesoramiento completo a sus clientas, especialmente, a las que no tienen una idea clara sobre lo que quieren en su vestido.
Este proceso permite diseñar y confeccionar cada prenda con un alto valor estético, cuyas líneas y formas se amoldan al carácter de cada clienta, y aportan un toque único que proyecta elegancia y feminidad en cualquier lugar, evento u ocasión especial.
Ese aire de exclusividad y sofisticación que desborda en estos vestidos se alimenta de la visión particular de Tanya Shevchenko, quien halla inspiración en sus viajes y experiencias alrededor del mundo, para elaborar estas confecciones tan llamativas y originales.
¿Qué inspira a los vestidos de Lazita Couture?
Y es que una de las mayores inspiraciones para Tanya Shevchenko radica en sus viajes alrededor del mundo. Sus fotografías en redes sociales reflejan lo mejor de sus experiencias en destinos como Italia, Montenegro e Ibiza, entre otros, a los que pronto se sumará Dubái, ciudad en la que estrenará, en medio del desierto, un nuevo diseño de vestido floral.
Sin embargo, no solo las aventuras y nuevos lugares inspiran sus elegantes confecciones, ya que estas vienen también impregnadas de amor, un sentimiento clave en su vida y en su trabajo como diseñadora de moda.
Canarias fue el destino en el que esta diseñadora encontró el amor, después de un complejo proceso de ruptura que había hundido su creatividad. Su nuevo compañero le ayudó a recuperar el impulso de su vida, y a retomar la creación de las elegantes y novedosas prendas que confecciona.
Este proceso la llevó a empoderarse de sí misma a través del amor, a elevarse en este sentimiento en lugar de caer en él. Rasgo emocional que plasma a su vez en cada uno de sus vestidos, los cuales, pese a sus diferencias, tienen como elemento común ese sentido de feminidad y empoderamiento que caracteriza a su diseñadora.