Famosas por ser muy apreciadas en la cocina japonesa, mexicana e italiana, las flores de calabacín suelen acompañar de manera elegante cualquier platillo y con su sabor, sorprenden a todos los comensales.
Si alguna vez has disfrutado del sabor y textura de una tempura, no puedes perderte todo el sabor y gracia que tienen las flores de calabacín para ofrecer. Estas resultan delicadas, crujientes y con un sabor sencillamente delicioso.
6Prepara todo para freírlas
Con la masa lista y las flores de calabacín perfectamente limpias, puedes ir preparando todo para freír. Lo primero que debes tener a la mano es una olla que sea profunda y que te permita poner a freír una buena cantidad de aceite para freírlas enteras.
Además de tener esto listo, también debes contar con un plato con papel absorbente en el cual puedas ponerlas a escurrir el exceso de aceite una vez que estén listas. Vierte una cantidad generosa de aceite en la sartén u olla y ponla a fuego medio.