Hablar de salud mental y dedicarse profesionalmente a ello está cada vez más de moda. No obstante, se trata de un tema que sigue estando rodeado de cierta estigmatización, puesto que aún no se habla abiertamente de ello.
Cuando se habla de algún problema psicológico, siempre se tiende a ocultarlo e intentar «parchearlo» hasta que se hace el problema irremediable. Se aprende a distinguir resfriados de gripes o alergias, pero no se prepara a las personas para comprender y gestionar su salud mental.
La Organización Mundial de la Salud conmemora cada 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental para concienciar sobre estos problemas y estigmas con respecto a ello.
A raíz de la pandemia provocada por el COVID-19, se disparó la preocupación por la salud mental y las consultas de los psicólogos se llenaron de personas que querían mejorar su bienestar psicológico y no solamente físico que parecía ser más habitual.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental se puede definir como el bienestar general de la manera en que una persona piensa, regula sus sentimientos y se comporta. A veces, se experimenta una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de funcionamiento de una persona.
Pero, ¿qué se considera trastorno mental?
Una definición podría ser aquellas alteraciones de tipo emocional, cognitivo o de comportamiento en las cuales se ven afectadas las emociones, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, la sensación, el aprendizaje o el lenguaje. Esto hace que a las personas que padecen enfermedades mentales les sea difícil adaptarse al entorno cultural y social en el que viven, con el sufrimiento que eso conlleva. Se han catalogado diversas enfermedades mentales, como por ejemplo la esquizofrenia, los trastornos psicóticos o el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (por nombrar algunas), con origen y neurobiología totalmente diferentes. De todas ellas, la que más incidencia tiene en todo el mundo es sin duda la depresión.
Cada vez hay más personas que leen y se interesan sobre ello y quieren dedicarse profesionalmente a la salud mental. La Escuela Mediterránea de Psicología es una de las pocas escuelas especializadas en formación en Psicología 100% online.
Formarse en Salud mental con Escuela Mediterránea de Psicología
La Escuela Mediterránea de Psicología tiene una gran variedad de programas formativos, con una metodología completamente online, tutorizadas por profesionales de la psicología y, además, imparten iniciativas de mejora de la empleabilidad para los alumnos. Tienen una gran selección de programas, divididos en másters, posgrados, cursos superiores e incluso cursos de autoayuda. Entre ellos, se pueden destacar el Máster en Salud Mental, el Postgrado en Salud Mental en el anciano, el Posgrado en Neuropsicología Clínica y el Curso Superior de Intervención Psicosocial en Salud mental. El objetivo de la escuela es permitir que cualquier persona pueda compaginar sus estudios de especialización con sus necesidades personales.