Para ser precisos, hay que reconocer que existen muchas recetas en todas partes muy similares a las crepes, por mucho que reciban otros nombres. Es más, estas mismos son uno de los platos más versátiles que existen, tanto porque se pueden elaborar de muchas formas diferentes, como por lo variados que son sus acompañamientos, que van desde lo dulce hasta lo saludo.
En este artículo, no obstante, vamos a tratar la forma más sencilla de hacer unas crepes, de la manera más fiel a su receta original. Hay que tener que este plato tiene su origen en Francia allá por el siglo XIII, y que desde entonces se ha convertido en una de las propuestas galas más apreciadas y compartidas en todo el mundo. Son similares a lo que aquí se conoce como tortitas, pero no del todo igual. Con frecuencia se confunden, eso sí, y a ambas alternativas se les cambia el nombre.
4Cómo freír las crepes caseras
Con la sartén caliente y la mantequilla en su punto, vamos echando un poco de la crema que previamente hemos batido en ella. En cuanto caiga, hay que expandirla por la sartén hasta que en unos pocos segundos comience a cuajarse. Cuando un lado se perciba listo, simplemente hay que darle la vuelta y cocinarla también el mismo tiempo por el otro.
Es posible que la primera crepe no quede demasiado bien, pero no te preocupes, es normal. Como se suele hacer masa de sobra, puede desecharse esa primera sin problema. Una vez se vayan haciendo las siguientes unidades, se van colocando unas encima de otras, como si se tratara de tortitas. Aunque, como vamos a ver a continuación, no son exactamente lo mismo.